El libro Las cosas que hice por la Cato (Provincianos editores) es un glosario personal y colectivo del hincha de Universidad Católica.

El Beto Acosta tirando combos, la leyenda de Tito Fouillioux o la silueta del Mumo Tupper sobrevolando Santiago, son algunas de las historias salpicadas de humor y nostalgia que su autor, Joaquín Escobar, hermana con las frustraciones y triunfos de los hinchas.

-¿Por qué escribir de fútbol?

-Es impresionante la cantidad de relatos orales (la conformación de una tradición) que hay en todos los estadios de nuestro país. Se crea literatura sin saber que es literatura. Todo ese imaginario cultural que en el mundo de la Católica abunda, me parecía interesante trasladarlo a un libro, narrar ficciones y autoficciones que pudieran ser parte de todo un sentimiento generacional. No todo son copas, números y estadísticas, desde la escritura también se puede hacer cada día más grande a la UC.

-¿Qué se siente ser segundón?

-Salimos segundos muchas veces y fue parte de nuestra historia, nadie lo va a negar. La UC se construye desde sus alegrías pero también desde sus abismos. Sabemos las penas que tuvimos y nadie arrancó, nos quedamos aguantando, pusimos el hombro y ahora somos tricampeones de torneo largo. En nuestros peores momentos, fuimos segundones. Sin embargo, nuestros clásicos rivales, en sus peores momentos, pelearon por no irse a la B. Me parece que entre ambas desgracias hay una diferencia enorme.

"El club más ganador de la última década"

-¿Qué siente el hincha cruzado con el suicidio de Tupper?

-El Mumo es identidad y pertinencia. Han pasado los años y nadie lo ha olvidado, de hecho, las nuevas generaciones se reconocen en él y en sus valores sin nunca haberlo visto jugar. Los cruzados más viejitos reconstruyeron a través de canciones y relatos sus goles (siempre convertía en clásicos) y lo que fue una vida ligada a la cultura. Ningún otro club del mundo tiene un referente como Tupper, en eso la Cato es única.

-Gol más recordado de la Cato.

-Son muchos. El de Charly Vásquez a la U el 94, el del Polo Quinteros a la U en la final del 2005, el del Chapa al Audax el 30 de abril del 2016. Si tuviera que quedarme con alguno, sería con este último. Desde ese día la historia de la UC cambió, hubo un punto de inflexión, pudimos tapar bocas y levantarnos como el club más ganador de la última década.

-¿Por qué la UC no despidió a Mario Lepe?

-Te equivocas, la UC sí despidió a Mario Lepe. Por culpa de los dirigentes de la época (mucho inepto que manejaba el club como una empresa de retail) y un holandés con nombre de pastelería ñuñoina, Wim Rijsbergen, esa despedida demoró un par de años. Pero más allá de los tiempos, Mario Lepe tiene el reconocimiento de todo el pueblo cruzado, solamente jugó en la Cato y eso no se olvida más.

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Las cosas que hice por la Cato[/caption]