Fue un golazo la actuación de Arturo Giolito sobre la Quinta Vergara y pese a que saltó a la cancha a eso de las 02.45, supo salir airoso con un espectáculo de gran nivel.

Arrancó el show montado en su batería móvil que se elevó por los aires, dio como tres vueltas y se posó en el escenario cual platillo volador. Con el vértigo en las venas inició su numerito con power y logró hacer bailar a todos con sus clásicos cumbiancheros. Pero fue más allá y se dio maña para cantar rancheras, se puso electrónico y hasta interpretó su rock & roll.

En conversa con el diario pop y luego de su triunfo, el senséi del bailoteo reveló su satisfacción: "No hubo tiempo de ensayar con la máquina que daba vueltas, pero me lo tomé  con mucha calma", soltó.

- Pero le vimos la calva pálida.

- O sea, de que da julepe, da julepe.

- ¿Se puso bravo cuando lo lanzaron casi a las tres de la mañana al escenario?

- Fue un error salir tan tarde, pero ya está.

- A todo esto lo vimos saltar, bailar y correr por todos lados, ¿quedó adolorido?

- No, gracias a Dios y al estilo de vida que llevo no tuve problemas.

- ¿A quién dedica este triunfo?

- Soy muy católico, pero no alcancé a pasar a Lo Vásquez para agradecer. No hay que acordarse de Dios sólo para pedir cosas y por eso mañana mismo pienso ir a misa.

- Sueño cumplido, maestro.

- Más que eso, quedó demostrado que no somos sólo un grupo de música sino uno que da espectáculo.