Luis Miguel entregó una orden muy clara a su producción: que mientras esté en Chile no se le acercara ni a un metro María Eugenia Larraín.

El dato, emanado desde la producción del evento y de participantes de la gira internacional del artista, incluso dice que a los ocho roperos de tres cuerpos que estarán encargados de cuidar al cuate hasta de los zancudos del Marga Marga, les mostraron fotos de cara y cuerpo entero de la rubia debilidad. Casi como si se tratara de una temida fugitiva internacional.

Por los datos que obtuvo La Cuarta en la Quinta, cercanos al artista cacharon que Kenita iba a trabajar de notera en una pomada farandulera (Primer Plano), y que entre sus misiones estaría conseguir algún tipo de "contacto", profesional, aclaramos, con su tan afamado amigo.

Y como a él esas cosas no le caen bien a la guata y las úlceras lo tienen malito, ordenó que no quería a la rubia cerca.

El blablá también detalla que Luismi supo de las movidas de la pomada farandulera para ubicar en un palco a la rubia más abucheada de la Gala, y ordenó que las primeras filas fueran entregadas a sus fans. ¿Será verdad taaanta bondad?

Todos estos requerimientos se repitieron con fuerza en los posibles hoteles que ocuparía el número fuerte de la primera noche de Festival, que al final se quedará en el Del Mar.

Con la papita en la mano, el diario pop interceptó a Kenita y le contó la mala nueva. "Desconozco esas exigencias, pero es algo que hacen todos los invitados que se han ganado un puesto y se lo merecen. El que puede, puede", aseguró.

El llamado "Sol de México", ya les sacó canas verdes a los productores de su concierto en Punta del Este, Uruguay.

Es que dentro del mamotreto de exigencias estuvo que empapelaran de negro las ventanas de su pieza para que no le entrara ni un rayito de sol. Además, pidió velas de vainilla, flores para el relax y un tequila añejo para hacer gárgaras pa' la afinación.

Y para que cache lo divo del cuate, se fue en la volá de exigir que ninguno de los trabajadores del Hotel Conrad se le acercaran. Para Chile, ya se anuncia que el cabro pidió que le forraran de negro todos los ventanales por donde podría pasar. Es que es tímido...