Recibida como reina por sus fans, que llegaron de todo Chile para la fiestoca, y  prendiendo el ventilador contra todos sus enemigos, Arenita festejó sus 22 primaveras.

La idea en un principio era hacer un malón en la onda más familiar, una completada en la casa de sus tíos donde llegarían pokemones por doquier. Ante la posibilidad de que quedara la mansaca, Carabineros advirtió que el mambo debía trasladarse, por lo que el apoteósico evento al final se realizó en el club Cadillac de Santiago.

A las 17 horas, un puñado de cabros de todo el país, desde Ovalle a Chillán, regalo en mano y con luca y media para la entrada, hicieron la vigilia para recibir a su reina, la que finalmente llegó bajo una tormenta de flashes y prensa farandulera.

Ya adentro de la disco, Arenita se dio el trabajo de saludar uno por uno a sus seguidores, los que hacían filita india para sacarse fotos y darle su merecido abrazo. Ya con el micrófono en la mano, Arenita tiró todos sus dardos a Faloon, a la que aludió haciendo sonar unas maracas, mientras el público péndex aplaudía a su ídola.

Después repasó al micro galán Karol Dance diciendo "estoy curada del corazón, ese personaje ya no me hace más daño, está fuera de mi vida". Las últimas en irse de cariñitos fueron sus ex compañeras tribuláis Camila y Gussi.

Sobre su apio verde y los fans que la acompañaron, Arenita señaló que "mis fans y los de Faloon son como los de Abajo y la Garra Blanca, no se pasan, pero los míos se los hacen chupete".

Agregó que "mi regalo ideal en este cumpleaños sería retroceder el tiempo dos años y no haber conocido a Karol".

Por Cristián Saavedra