Corría la década del setenta y Fantasilandia estrenaba uno de sus juegos más terroríficos: "La Mansión Siniestra". El chiche dejó con el corazón en la mano a millones de valientes que se atrevieron a cruzar sus paredes y hacer el tour que mostraba brujas, zombis y gente muy fea.

Pasaron los años y la mansión del cuco fue cambiada por la "Casa Fantasma", la que hace poco fue retirada para dar espacio para la nueva montaña rusa. Sin embargo, los usuarios de Fantasilandia le agarraron tanto cariño a los gritos de miedo que a los caporales del parque de entretención no les quedó otra que estrenar "El Castillo Encantado", una atracción sólo pa´ valientes.

La experiencia consiste en dos laberintos completamente oscuros, en los que se puede entrar  caminando y encontrarse con brígidas escenas que te darán pesadillas.

"La gente se detiene en cada cuadro, lo vive y se va con una experiencia. Dicen 'me dio pavor, me dio miedo',  La vocalización y la ambientación de la película están muy bien hecho, esto es una experiencia completa", soltó Alejandro Castillo, gerente de programas y eventos de Fantasilandia.

"El laberinto que les mostramos se llama 'El Sendero Maldito', el otro pasillo Infernal", que son seis escenas de reconocibles películas de terror, las que de verdad logran que la gente se asuste", largó Alejandro´Espinoza, director artístico del parque.