Así pararon el Festival de Viña 2017 los reyes magos de la Quinta

Alex Hernández ya es un nombre que se empareja de manera automática con el Festival de Viña, marca que tal vez logró sacarle de encima el mote de "Mekano", que fue el programa con el que más se le asoció eternamente antes de convertirse en el jefazo de la Quinta.

Y este 2017 la denominación de "jefazo" será con letras mayúsculas, pues fue investido como el director general del evento viñamarino, rompiendo con la antigua división de dire televisivo y mandamás general.

Con todas estas jinetas encima, el capo recibió a ESP en su polarizada oficina en Chilevisión, donde se cabecea pa' esta edición desde el día mismo en que tiró los créditos del festival pasado.

Más allá de inflarse de méritos propios, Hernández sorprende al asumir que esta pega de chino es un trabajo de equipo, donde sus ojos y sus manos son dos mujeres que saben bien lo que hacen: Carla Ruz y Catalina Yudin.

"El nuestro es un trabajo en equipo que ha ido mejorando con el tiempo, y esto se nota en que los equipos empiezan a tomar dinámicas propias, empiezan a fluir, el entendimiento ya es prácticamente automático", descasetea sobre el tridente mágico que lleva las riendas del evento estival más brígido de nuestra pantalla.

- A esta altura, ¿todavía hay nervios antes del Festival?

- Obvio que se enfrenta con un nervio, un nervio constructivo, un nervio compartido con el equipo, por lo demás. Eso hace que el nervio sea más agradable.

- ¿El nivel de la parrilla te tiene conforme o ayuda a que aumenten más los nervios?

- Es una parrilla que nos convence totalmente. Tenemos artistas a los que veníamos buscando hace mucho tiempo, como J Balvin y Los Cadillacs. Será un gran festival.

PARRILLA CALIENTE

Lo que más se pregunta la gente en la casa es "¿cómo se arma la parrilla del Festival?". Todas las respuestas están aquí, de parte del mismo "jedi".

- ¿Cómo se decide qué artistas vienen y qué día se presenta cada uno?

- Son varios los criterios que influyen, es una mezcla: las giras de ellos, la compatibilidad de los tiempos o la idea nuestra de hacer alguna noche temática.

- Mencionas a Los Fabulosos Cadillacs, a J Balvin... son tal vez de los más esperados por la gente. ¿Cómo se determina que sean ellos y no otros artistas los que vienen a Viña?

- A ambos los queríamos hace mucho. Con Los Cadillacs las conversaciones han sido largas, incluso hace más de un año que conversamos del set list... Lo de Balvin ha sido similar, y es lógico que él llegue a la Quinta porque es uno de los artistas más grandes del momento, que suena en radios, que se gana Grammys.

- ¿Y Maluma?

- La llegada de Maluma es distinta. Hice la pega de llamar a todas las radios para ver cuánto lo tocaban y la respuesta era: "Con suerte el tema con Thalía"...

- ¿Y cómo entra, entonces?

- Por las plataformas digitales, sin lugar a dudas. En Chile, Maluma es lo más escuchado. Un fenómeno similar al de Marama y Rombai, que también son parte del Festival por ese criterio.

- ¿Cómo valoras el regreso de Américo?

- En Chile está la impresión de que Américo está a la baja, pero es un error, porque la verdad es que él está invirtiendo mucho afuera, donde ha tenido buenos resultados. Lo de él es una especie de regreso, y le irá muy bien, ya que mostrará un show de "Grandes Éxitos".

- ¿Y la llegada de Isabel Pantoja, cómo se gestó esa jugada?

- Lo de Isabel Pantoja es muy especial, porque ella estrena su gira en la Quinta. Cuando nos dio el "sí", no sabíamos cómo sería su show, hasta que nos transparentó que quería hacer algo sinfónico. Eso significó más trabajo para nosotros, pues ese tipo de espectáculo tenía exigencias técnicas que tuvimos que traer desde afuera, y que ella seguirá usando en el resto de su gira. Hemos trabajado a la par en todo y eso ha sido muy bonito.

- Ella tendrá en escena músicos chilenos, ¿cómo ha sido la pega de ellos?

- Se están preparando hace meses con un director musical de Isabel Pantoja. Ha sido un trabajo arduo, pero todo vale para que sea una noche inolvidable para ella y para la gente.

PURA TECNOLOGÍA

Como cada año, Viña del Mar sorprende con nuevos chiches tecnológicos que dejan a la barra pop con la tarasca abierta. Y este 2017 no será la excepción: 17 cámaras, realidad virtual en movimiento y pura tecnología de punta son parte de la parafernalia que se armará sobre el proscenio.

Claro que la mayor de las gracias será la manera en que este año las redes sociales serán parte fundamental de lo que pase encima del escenario.

"Tendremos una estructura de más de seis metros de diámetro con pantallas de alta definición donde iremos mostrando las reacciones de la gente desde sus casas. Es una especie de espiral, donde irá pasando esta información que la gente aporta, será la manifestación física de la conexión entre la Quinta Vergara y los telespectadores", explica Alex Hernández.

- ¿Qué es lo que buscan con este pilar matrix?

- Ir viendo cómo está la temperatura, qué tan caliente van los shows. Será la primera vez que podremos comparar la reacción de lo que pasa en la Quinta con lo que ocurre en la casa, ya que muchas veces las percepciones son muy distintas.

- ¿Hay algún filtro para la exposición de estos mensajes?

- Estamos trabajando con un software que vaya ordenando todo este contenido. Eso sí, el único filtro es el respeto.

VIÑA AMABLE

Los incendios que dejaron la mansaca en varias ciudades de nuestro terruño no serán ignorados en el Festival de Viña. Es más, está todo pensado para estar más conectados que nunca con los compatriotas que lo están pasando como el forro y "entregar un Festival más alegre y positivo".

"Cuando la gente se manifestó pidiendo que no hiciéramos el Festival por el triste momento que estamos pasando, más que quedarse con ese mensaje en particular, hay que quedarse con la sensación que tiene la persona que lo escribe. ¿Y cómo se puede leer eso? Simple: lo que nos quieren decir es algo así como 'el Festival es una plataforma tan grande, ¡por favor hagan algo!'", plantea el dire de Viña.

- ¿Y cómo responderán a ese llamado?

- De varias formas. Vamos a tener periodistas en Santa Olga y en las zonas afectadas, buscando gente a la que le gusta la música y que necesita de la música para ser feliz, para salir adelante. Buscaremos a esa gente con diversos propósitos: llevarlos a la Quinta Vergara, que tengan la posibilidad de conocer a algún artista, algo así.

- ¿Los artistas tendrán pito que tocar en esto, o no?

- Sí, también. Haremos una subasta en internet con instrumentos y accesorios que los artistas dejarán después de bajarse del escenario de la Quinta. Esta plata que se reúna irá en beneficio de los damnificados. Esta subasta es abierta y cualquiera puede rematar algún producto.

HUMOR

El Festival de Viña se ha caracterizado en el último lustro por apostar por humoristas que no son los más resonantes del mercado, pero que sí han dado resultados positivos. La labor de escoger a los graciosos se la da el mismísimo Alex Hernández, quien se pasea por bares y distintos escenarios pa' ir descubriendo a comediantes que se la puedan ganar al "Monstruo".

"El humor en el Festival ha sufrido una importante metamorfosis: pasamos de tener seis noches de 'cuentachistes' a tener muchos exponentes de stand up, y esa fórmula ha tenido súper buena llegada con la gente", saca cuentas alegres el jefazo del Festival.

- En cuanto a la música, ustedes apuestan a tener a los mejores. ¿Por qué ese criterio no se da en el humor?

- El Festival es una catarsis. Cuando tú escuchas música en un festival como este, la gente se manifiesta: grita, se emociona, llora, ríe, salta... se producen cosas potentes. Y en el caso del humor está pasando lo mismo, ellos traen sus rutinas, muchas de ellas influenciadas por la contingencia, y la gente reacciona a ellas con una especie de catarsis, donde se ríen de las tragedias que nos pasan día a día, ya sea de nuestra organización como país, de los políticos, etc.

- ¿La potencia de una rutina se impone a la fama de quién la ejecute?

- Claro, en los focus group nos ha quedado en evidencia que el mensaje de las rutinas está por sobre la fama del artista. Lo que importa es lo que dice.

- ¿Hay una validación del "underground" del humor?

- Estos humoristas que han ido surgiendo son como los rockeros de los 80, son como "Los Prisioneros", como esos grupos que en esos años estaban generando contenido a partir de lo que estaba sucediendo en la realidad. Los comediantes, hoy, son los equivalentes a Jorge González, porque dicen lo que nadie más se atreve, las verdades.

- ¿Sólo los humoristas cumplen esa pega? ¿La nueva cumbia no?

- Los grupos de cumbia también son parte de esta corriente. Nos encantaría tenerlos en el escenario, pero no podemos, y eso tiene que ver con la forma en que ellos están trabajando sus carreras: le falta trabajo en redes sociales, en videoclips... Llega un minuto en que hay que enfocarse artísticamente, tener un fin, una estética musical y una buena difusión, eso es lo que les falta, convertirse en un movimiento relevante.

- Alex, ¿todas las rutinas son probadas antes de pasar por la Quinta? ¿O es verdad que ustedes buscan morbo?

- No, eso jamás. Nosotros revisamos cada rutina con la idea de que el artista triunfe en el escenario. Son muchos los artistas a los que miramos y probamos. Algunos son muy buenos, pero sólo tienen 7 ó 20 minutos sólidos y nosotros necesitamos 40 ó 50 minutos. Cuando notamos que un artista no podrá cumplir eso, sencillamente no va.

- ¿Meruane tenía 40 minutos?

- Los tenía. El problema fue de él mismo, que desarmó todo arriba del escenario por sus nervios.

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