El viernes fue la última vez de Felipe Avello en el SQP. El panelista optó por emigrar del programa farandulero de Chilevisión pa' probar suerte en La Red, su nueva ruca tevita.

Claro que el "Pececillo" no se iba a ir sin meter boche. Fiel a su estilo, el penquista regaló palabras de escasa crianza a sus contertulios al momento del chaolín.

"Me hicieron una despedida al aire, es verdad, pero nadie lloró, ¡ni una mísera lágrima! Eso me decepcionó ampliamente", tiró un abatido Felipín.

- ¿Esperabas más muestras de dolor por tu salida?

- Es que es cosa de comparar con otras despedidas. Cuando se fue Cristián Sánchez, por ejemplo, hubo llantos. Lo mismo pasó cuando salió Chico Pérez... ¡hasta para la salida de Jennifer Warner hubo lágrimas! Es algo que no puedo concebir.

- ¿De quién esperabas más, Felipe?

- O sea, de todos, pero me molestó más que ni siquiera Queraltó llorara, después de todo lo que le di.

- Pelemos: ¿El Abuelo?

- Creo que Passalacqua me miraba más cuando mi cuerpo se asemejaba al de un niño. Ahora que soy un hombre, no me tasa tanto.

- ¿Jaime Coloma?

- Me trató de mercenario, de traidor, pero su persona me es indiferente, más aún sus opiniones.

- ¿Queraltó?

- Sin mí, no va a trascender.

- ¿Pancha Merino?

- Seamos claros. Su cuerpo no es el de la época de "Kathy Winter", pero así más rellenita igual me parece atractiva. La otra vez trajo un bikini de su época de flaca y le quedó en un muslo. Igual la extrañaré.

- Por lo visto, si no había cariño, era mejor virar, ¿no? ¿O hay otra razón?

- Me voy porque tengo ganas de hacer otras cosas. Pero también hay otra razón especial por la que me largo.

- ¿Cuál sería?

- Es que con mi paso a La Red, habré pasado por todos los canales de Santiago. Estuve en TVN, en el "13", en Chilevisón, en Mega y ahora en La Red.

- ¿En Mega? Esa no la tenía en el disket.

- Es que fue en mis inicios, cuando era sólo un pirigüín. Era parte de la producción de "Mekano".

- ¿A quién se comía Viñuela por esa época?

- ¿Año 99? A una rubia que no trascendió, pero ya era un galán. Tengo una anécdota con él, que en ese entonces ni se sabía mi nombre.

- Cuente...

- Era un día de lluvia. Yo le hacía las tarjetas a Viñuela. Y antes de entrar al programa, alguien se dio cuenta de que tenía los zapatos con barro. Sí, tuve que lustrarle los zapatos a Viñuela... Triste, pero al menos puedo decir que sí estuve en Mega.