Celine Reymond quedó al día con la fantasía del mecánico
Celine Reymond es la envidia de las tevitas de media tarde, y ella lo sabe. La protagonista de “Te doy la vida”, del Mega, volvió a los papeles protagónicos en el culebrón de las 15.30 horas y lo hizo acompañada de un galán engrasado y musculoso, fantasía de toda Eva en edad de merecer.
El personaje de Celine, la ordenada y pituquita Isidora, está casada con el fomeque Emilio (Álvaro Espinoza), pero se le sueltan los chitecos apenas conoce a Fabián (Cristián Riquelme), un mecánico que está como quiere, y más encima es el progenitor del niño que ella adoptó y que hoy necesita urgente un trasplante de médula que sólo se lo puede proporcionar su papi biológico. La trama debutó esta semana, arrasando en su horario con 16 puntetes de promedio.
¿Con quien se quedará ella al final? La respuesta parece obvia, pero mientras se desarrolla el guión, Reymond asume que su rol se dejará querer por el guachón de las herramientas.
“Estoy débil en la relación con mi marido, por eso empieza esta atracción tan grande con este hombre que es amoroso, positivo, nada que ver con mi marido”, cuenta la actriz sobre la revolución de hormonas que le provoca en la ficción la aparición del moreno.
- Se ve harto amoroso sin polera...
- Claro y con overol, jajajá, pero lo más importante es que es bueno, puro. Una persona que no tiene muchos reveses, no es tan sofisticado como mi marido. Mi marido es con más rollos y está en el peor momento de su vida. En la realidad las mujeres somos súper cerebrales, no vamos por lo que te hace sentir el otro, nos conquistan no solo por la pinta.
- Igual el minito se gasta así unos brazos.
- Claro, jijijí, es guapo y además tiene otra energía, ¡es un mecánico!
- ¿Fantasía cumplida, Celine?
- Sí, un poco, jajajá, pero yo quiero hacer justicia ahí y no pensar que sólo es rico y toda la cuestión... jajajá. La cosa es que mi personaje está demasiado mal con el marido como para que no le pasen cosas con un tipo así, que aparte es amoroso.
- ¿A ti en el mundo real te ha dado por mirar pa’l lado como la Isidora?
- Noooo. No soy infiel para nada. Ser infiel es pan para hoy y hambre para mañana. Mirar y decir uy que rico, es normal. Entrar en lo otro nunca resulta bien. He tenido pasiones muy fuertes y he tenido la suerte de no estar en una situación tan heavy como la de la teleserie. Actualmente estoy en pareja hace cuatro años y muy bien.
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