Ni un chiste le causó a Chilevisión la noticia que le dio el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) quien les chantó la multa más alta que se le haya cursado jamás a un canal de la pantalla abierta y todo por culpa del Festival de Viña.

Resulta que las rutinas humorísticas que se mandaron Óscar Gangas y Tony Esbelt (Mauricio Flores) el pasado 23 y 24 de febrero, que en su ocasión fueron duramente criticadas por organizaciones pro minorías sexuales, debido a su carácter homofóbico, finalmente le pasaron la cuenta a Chilevisión.

El CNTV decidió sancionar al canal con una multa que ascendió a las 400 UTM, unos 15 millones de pesos. La determinación la tomaron por unanimidad los 11 miembros a cargo de la votación, quienes sancionaron duramente a la estación televisiva por los ataques que recibió la comunidad homosexual con los chistecitos que se mandaron los humoristas.

El organismo regulador de la pantalla enana elaboró un informe donde criticó "la persistente ridiculización de la referida minoría, empleada para suscitar la hilaridad del público, lo que representa un hostigamiento que no puede sino herir la dignidad de sus personas".

El presidente del CNTV, Herman Chadwick, señaló a La Tercera que "creemos que lo que se transmitió infringe gravemente la dignidad de las personas, al referirse tanto Gangas como Flores en parte importante de su rutina a la homosexualidad".

El ejecutivo agregó que "en los últimos 11 meses, a Chilevisión lo hemos sancionado en siete oportunidades por infracciones a la dignidad de la persona humana, en los programas SQP, Yingo y el El Diario de Eva, entre otros".