Entre tallas, vendajes y minas ricas partió anoche la cuarta temporada de "Los Méndez", docureality de TVN protagonizado por el porteño  y su familia. 

El capítulo se inició con una broma que la napier del cantante le jugó, como venganza a todas las que él le había hecho en otros episodios: le hizo creer que había tenido una guagüita con una sueca en su reciente viaje a Europa.

La reacción de él fue la de descartarse en todo momento, y después se picó, especialmente cuando supo que era una devuelta de mano. Pero eso no fue todo, porque pese a que el DJ no quería mostrar cómo le hicieron la sarta de tajos cuando se recauchó, tuvo que bajar el moño: parecía una verdadera momia. Quedó pa’l gato tras el quirófano, y no era pa’ menos, si se sacó papada y redujo el abdomen y los pectorales.

La gran gracia fue que el músico no contó lo que iba a hacerse hasta ese mismo día y tuvo que ser atendido por su esposa, Marcela Duque, quien le dio la comida en la boquita, hasta que, muy en su estilo, se pasó pa’ la punta.

Si no lo vio, se lo contamos. Resulta que se quedó en solitario con dos de sus retoños, mientras su “lady” hacía trámites para validar su titulo de profe en Chile. Ahí el perla recibió a su mánager con tres lolitas, que le bailaron y hasta lo empilucharon, y nada que le dolía el cuerpo, porque hasta se paró pa’ mirarles sus presas a las cabras que supuestamente eran modelos para un videoclip... Ahí sí que le quedó la patá al rapero.