Con severas secuelas físicas permanece Ítalo Passalacqua a ocho tres del accidente que casi le costó la vida. El periodista hoy depende absolutamente de su pareja, Patricio.
Tal cual, porque Ítalo necesita ayuda para movilizarse, para ir al baño, para salir al patio.
Sin embargo, su cabeza funciona igual que antes, "pero habla un poco más lento", según contó Juan Pablo Queraltó, que lo entrevistó para el "Bienvenidos".
"Me costó volver a ser Ítalo Passalacqua mentalmente", confesó desde su hogar en Mantagua. Y añadió que "es la peor experiencia que le puede pasar a un ser humano". Y también admitió que "lloré mucho".
Pero igual día a día da la pelea contra las secuelas que le dejó el accidente automovilístico que sufrió el 7 de abril de 2014.
Debido a la gravedad de sus heridas, fue mantenido en un coma inducido durante un mes. Y a lo anterior se sumó casi dos años después una caída que obligó a intervenirlo.
Y el mismo Ítalo asume que físicamente está muy deteriorado. "Me siento como un viejo inservible", confesó.
ECHA DE MENOS LA TELE
El ex panelista del S.Q.P. echa de menos la tele. Y no lo niega.
Por lo mismo le duele que la tele no lo eche de menos a él. Claro, porque de todos aquellos con los que trabajó muy pocos los han llamado para sabe de él.
"En todas las horas que estuvimos en su hogar no recibió ningún llamado", reveló Queraltó.
Y ese aislamiento también le está pasando la cuenta en el bolsillo.
"Si no logramos solucionar algunas cosas, a partir de julio del próximo año estaríamos en quiebra", contó Pato.
A menos de un mes de cumplir 72 años, Ítalo reveló cuál es el sueño que no logró cumplir: "Me habría encantado ser papá".
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