Quiero aclarar a todo Chile que fui insultado por algunos medios informativos, en confabulación con el gordo Copano, experto en creerse que es más listo que sus invitados. Pues bien, fui por caridad a su pasquín televisivo online de las 12 de la noche, previo ruego de él y de otro gordito de la producción, con actitud MTV kids.

Resulta que este ñoño y su equipo eran las hormiguitas de los 5 puntos de rating en "El Hormiguero". ¡Eureka! La solución para subir el rating era invitar al señor de las 300 mil lectorías en el diario regalón, los 40 puntos de rating en "Pelotón" durante 56 días, más 12 en el matinal, y crear falsos comentarios negativos hacia mi persona en Twitter. ¡El monitor de Copano estaba manchado con papas fritas y ketchup!

Esta gente me inventó que estaba con alcohol, cuando mi doctor me inyectó el pellet de Antabus antes de venir a Viña. Además los guardias de que hablan eran amigotes del guatón twittero. Por favor, ver el video en 13. ¡Demasiado latero!

Hablé con la tía Sonia. Estos infantes terribles le hicieron una encerrona a ella en el programa, así que si usted es una persona con mensaje positivo, no le dé de comer al gordo Copano y sus losers. Nunca han llegado al nivel de mis audiencias de TV ni al amor sincero de mis causas sociales. Se juran en Seattle, creando televisón 3D, con plata de Bill Gates. Pero están en Chile, trabajando para Nadie TV.

Bueno, gordito, otra vez que me uses será para ovacionarme por la riqueza de mi plasticidad de mis registros en mi libro, que recopilará mis amados papiros que son estas columnas que me producen serotonina positiva, que no te puede generar el frigobar que abres todos los días, fatman.

Búscate unas de metracril, que son de tu nivel.

Te deseo que triunfes en tu dieta, tanto como lo haces en tus programas Hormiguero y ese sucucho donde me encerraste con mentiras.

Mi doctor quiere hablar contigo para recetarte el suero de la verdad y una dieta con carácter de urgente.