Con sus mechas más paradas y canosas que de costumbre llegó a su reunión con los fans criollos José Luis Rodríguez. La cita fue en el mall Arauco Maipú, donde unas 200 incondicionales de las seis décadas esperaban ansiosas al "Puma".

Apenas puso un pie en el recinto, sus devotas quedaron loquitas y se pusieron a chillar como quinceañeras.  "Mijito rico" , "Estás como el vino", "Mi pavo real", le gritaron a coro las fans.

Junto con hablar sobre el show que se pegará mañana en el Movistar Arena, y que le lleva como atracción su reciente discacho "Mi amigo el Puma", el cantante le tiró una pérgola a esta flacuchenta faja de tierra: "Son contadas las veces que he cantado en Santiago, para mí es como si fuera la primera vez".

DOBLE

Pese a toda la buena onda que mostró el intérprete de "Agárrense de las manos" en este masivo encuentro, igual no le dio bola a un doble criollo que apareció entre el público y a un clon de Sandro. Ya en el área chica, al astro le resultaron incómodas algunas preguntas  sobre la tensa situación de su Venezuela natal con Colombia. Mientras las fans pifiaban, el "Puma" dijo clarito: " No hablo de política, yo canto para la gente, canto para todo el público, el escenario no tiene color político. Yo canto para los seres humanos, para todos los seres humanos".

También le tiraron una pregunta a la vena. Derechamente se le consultó si la Antorcha que le dieron en el Festival de Viña, de 1988, fue un arreglín: "Fue porque Dios quiso que fuera, no fue ningún compromiso, fue espontáneo".

EL GITANO

Ya más en buena, el chicuelo confesó que en su paso por Buenos Aires le gustaría encontrarse con Sandro, que con su canción "Mi amigo el Puma" inspiró su popular apodo y que ahora le rinde tributo con su nuevo disco y su presente tour: "Si me permiten visitarlo en Buenos Aires sería un gusto. Quiero y necesito ver a Sandro, necesito estar con él".

Y para finalizar sus palabras antes de dar paso a la firma de autógrafos, el astro comentó: "No esperaba este recibimiento, el romance con Chile no se acabará nunca".

DE LLAY LLAY

Custodiado por varios guardias y una guapa productora, José Luis estampó sus manos en cemento para dicho centro comercial, y acto seguido, recibió a sus fans sub 60, que en filita pasaron para saludar y besuquear al artista, quien no tuvo problemas en piropear a cada una de ellas.

Carmen Rojas, una fan oriunda de Llay Llay, casi se desmayó al ver de cerquita a su ídolo: "Esperé 35 años para verlo, ahora me firmó una foto y hasta me dio un besito, ¡es tan re lindo!".

Alberto Brieba L.