Después del lamentable accidente que tuvo Verónica Bravo practicando deportes extremos, por lo que además de las quemaduras por congelamiento que sufrió debió someterse a 14 intervenciones quirúrgicas, la vida, como dijo al diario pop, "me dio otra oportunidad".

Y va más allá de sus minutos de fama en el primer "Pelotón". Hace poco confirmó que uno de los clubes de deportes extremos más bacanes de España, la invitó a concursar al "Woman Internacional Adventur Racer", un circuito mundial de carreras de aventuras.

Y como la única representante criolla en esta competencia, se ha sacado la mugre para poder entrenarse y competir en pruebas que van más allá del límite humano. Lea bien: ¿Cómo andaría con 500 kilómetros de recorrido a punta de bicicleta, patines en línea, kayak, orientación terrestre, escaladas y más encima trekking?

Es que esta "Mujer de Hierro", como le dicen sus amigos y bautizaron sus compañeros de reality, desea confirmar que su apodo no es en vano y que es una digna seguidora del deportista Cristian Bustos, el conocido "Hombre de Acero".

CON TODO

El diario pop conversó con ella, quien prometió esforzarse hasta el límite de su cuerpecito: "Pretendo ir a buscar experiencia, para mí es un sueño estar nuevamente a nivel competitivo. Pretendía ir paso a paso, pero esta invitación me llegó de sorpresa.

- ¿Y qué se siente?

- La verdad es que es una gran noticia poder participar en la Copa del Mundo de Carreras de Aventura, que es en equipos, representando a Medilast Sport de España, uno de los mejores de Europa.

Durante tres meses la chiquilla, que parte mañana a Europa, recorrerá diversos países como Portugal, España, Francia y Turquía. Y no será nada de fácil la cosa, ya que luchará palmo a palmo con deportistas de entre 30 a 38 años que tienen harta experiencia.

- Te toca difícil...

- Sí, pero mi sueño es llegar a estar dentro de las cinco mejores exponentes del mundo en esta disciplina, para que en el futuro pueda formar mi propia empresa de turismo aventura y seguir fomentando este deporte.

Francisco Bonifaz