Por más que el show que se mandaron anoche los cabros de Iron Maiden haya dejado la mansaca por lo espectacular de su sonido y lo potente de su puesta en escena, igual nomás la cosa terminó color de hormiga, ya que hubo 86 detenidos y su buen lote de incidentes en las inmediaciones del Club Hípico.

Para que vaya cachando, hasta las 23.30 se reportaron 73 chascones detenidos por desordenes, 10 por microtráfico de drogas, 2 por comercio ambulantes y uno por manejar arriba de la pelota.

Pero lejos lo que más dejó la mansaca fue que las cerca de 50 mil fans presentes estuvieron a punto de echarse las barreras de contención que separaban a la barra de poleras negras con el escenario de los intérpretes de "Run to The hills", cosa que tuvo que ser controlada con un mayor contingente policial para que no quedara una hecatombe mayor. "Si hay una pelea aquí, nos vamos (...) esta cancha quedó mal diseñada así que por eso le pedimos a la gente que retroceda dos pasos para que la gente de adelante respire...", dijo con firmeza Dickinson luego de interpretar su clásico "Wasted years" y cachando que la tocata que se pegó con sus cinco compipas metaleros no estaba saliendo en la onda viento en popa.

PALOS

Personal de seguridad también nos parló que hubo más de 200 atendidos por deshidratación y por apretujamientos varios, debido a la gran cantidad de gente presente en el recinto de la capital.

Ahorita, en lo referente al show, el grupo inglés se comió a sus fans desde las 20.10 con su temón "Aces High", que dio paso a "Wrathchild" y a "2 Minutes to midnight", entre otros hits.

PA' DENTRO

La cosa terminó pasadas las 22.10, dejando a la barra de todas las edades terrible de prendida y eso que ya llevaban varias horas en el recinto, pues las puertas del Club Hípico se abrieron cerquita de las 13.30... Todos cacharon que presenciaron uno de los shows más bacanes vistos en Chile.

Alberto Brieba L.