Ingrid Cruz lleva cualquier teleserie en el cuerpo. En las últimas que hizo en Canal 13 están Lola y Cuenta Conmigo, para luego esfumarse de la tele por dos añitos. Eso sí, se dijo a sí misma "volveré"... Y lo cumplió.

Hace un par de meses se sumó a las filas de TVN para trabajar en la teleserie Esperanza que irá en la franja de las dos de la tarde, a la hora en que van todas las producciones de desamor y guaguas perdidas extranjeras.

La cabra vuelve a la pega de sus amores convertida en "Beatriz", una mujer casada que vive piola hasta que una nana peruana (Daniela Ramírez) llega a revolverle el gallinero y al marido (Álvaro Escobar). "Con esa trama, ese volver al melodrama, a sufrir, llorar, entraremos a pelear con los grandes mercados", dice Ingrid sobre la apuesta que le viene al dedo por lo recatadito de sus escenas. "Este horario me calza muy bien, porque no hay desnudos, es más a la antigua", dijo al diario pop.

- ¿Es decir que no vas a mostrar ni los hombros...?

- Es que soy pudorooooosa. No tengo conflictos con el desnudo cuando tiene una importancia en la escena. Siento que últimamente en algunas teleseries el desnudo es porque sí o por rating o porque se necesita para el horario. He visto escenas donde las chiquillas se están cambiando ropa porque sí. Eso no me gusta mucho, no estoy a favor porque soy pudorosa.

- Pero ¿tienes cuero pa' quebrarte o estás más rellena con tanto tiempo fuera de la tele?

- Ya no estoy pa' peto. Me da vergüenza ya poh, tengo una hija y hay que tener patas. Es que por una cosa de actuación siento que no es necesario. Siento que hoy en día en las teleseries es gratuito el desnudo y prefiero no formar parte de ese tipo de trabajo.

- Más de una vez saliste en sostén y churrín en una telecebolla, no te hagas, eh.

- Sí, obvio, si amerita... Si tiene que ver con la historia, claro, no tengo ningún problema, pero la cosa gratuita me molesta. Siento que muchas veces en algunas teleseries se bordea el soft porno.

- Te refieres a...

- No voy a decir nombres, pero lo bordean y yo para eso no estudié. Mis herramientas son otras.

- ¿Le haces la cruz a los culebrones nocturnos?

- ¿Por qué no? Si en El Laberinto de Alicia no he visto ningún desnudo. Pero que no se entienda que critico a la gente que lo hace, soy yo nomás. Como sea, el personaje que voy a representar me encanta. De todos los años de carrera nunca me había tocado un personaje tan difícil, con tanta proyección dramática, porque empieza de una manera y termina distinta. Es de buenos modales, pero va a empezar a cambiar, a sacar las garritas y defender lo suyo.