La actriz estadounidense Jennifer Lawrence, una de las principales afectadas con las filtraciones que realiza periódicamente "el hacker de las estrellas", considera que la publicación de las fotos robadas en las que aparecía desnuda es  abuso sexual.

"Es un abuso sexual. Repugnante. Es necesario que cambien las leyes, y nosotros también debemos cambiar. Por eso estas webs son responsables", comentó la ganadora de un Oscar por "Silver Linings Playbook" en una entrevista que publica hoy la revista "Vanity Fair".

Hace unos meses, hackers robaron miles de fotografías privadas -incluidos algunos desnudos- de famosos, entre ellos Lawrence, las que fueron publicadas en las redes sociales.

"Es mi cuerpo, y (enseñarlo) tiene que ser mi decisión. El hecho de que no lo fuera es repugnante. No puedo creer que vivamos en un mundo así", sostuvo la belleza.

Lawrence, de 24 años, aseguró que no puede entender cómo alguien puede explotar y abusar sexualmente de otra persona y que su primer pensamiento sea sacar beneficio. "No soy capaz de imaginar a alguien tan desconsiderado, insensible y vacío por dentro".