Desde su humilde morada en Cerro Navia a un tremendo palacete en el corazón de una familia ultra peloláis en Las Condes.

Así se verá a Junior Playboy en la noche cuando salga al aire el segundo capítulo de Adopta un Famoso, cocido donde el encuentro del cabro pop y la familia cuicona da harta manteca.

De entrada el capítulo promete risas, al ver a Junior colocarse un abrigo de piel blanco en pleno enero y llegando sopeado por el calor a la mansión de la familia de Marianella Cossini, una mujer casada con un gringo y que está al mando de un batallón con cuatro hijos.

El cabro que se hizo famoso en el reality 40 ó 20, como el humilde bombero, hará de las suyas en la pichina donde una noche se baña a potope. El antigalán también gozará del sauna, jacuzzi, mesa de pool y todas las comodidades del familión.

Cuento aparte es además que el hiperventilado chiquillo se hará el lindo con Katerina, la estupenda hermana de la dueña de casa a quien no para de tirarle las manos y jotear a cada instante.

Sin embargo, es en el día a día que al final Junior va dejando el chacoteo para aportar en la unión del grupete familiar, ya que los hermanitos sufren porque el conchito se roba todo el interés de Marianella e incluso afecta en la relación de ella con el dueño de casa.

Al final es pa' la risa como los dos hermanitos más peques se cortan el pelo con el dibujo del conejito Playboy en la cabeza y consideran a su invitado como "un hermano más de la familia".

"Esta felicidad de mis hijos con Junior fue muy grande", soltó entre sollozos Marianella al ver partir a su invitado, quien también la ayudó a recuperar el amor de su marido.

Los peques de la familia se cortaron el pelo al igual que Junior, lo que produjo la fusión entre cuicos y flaites.