Y Kenita se salvó. Tras el manso ni que ñatazo que se pegó con su soñador Martín Whitencamp, mientras bailaba lambada durante la semana pasada, la ricura chilena tuvo su revancha y se salvó de quedar eliminada del "Bailando por un sueño" che.

Pero ojo, porque no fue tarea fácil. En la instancia de "El Duelo", María Eugenia debió enfrentarse en un repechaje con algunas de las parejas más carismáticas del certamen, que cuentan con gran apoyo popular a la hora del voto telefónico.

EL SHOW

La rubia repitió su coreografía de lambada, y esta vez se lució. Con un infartante vestido azul ultra escotado, la maniquí brilló sobre la pista. "Este baile se lo queremos dedicar a toda la gente de la fundación que representamos (de peques enfermos de Sida), en especial a una chiquita de cuatro meses que tuvo una recaída y está hospitalizada", dijo la modelo, muy emocionada.

"¿Es verdad que estás enamorada de alguien, pero él no lo sabe?", le preguntó Tinelli, en referencia a los dichos que la chiquilla soltó a La Cuarta. "Hay alguien, estoy bien… Marcelo, ¿me estás paparazzeando? Vas a tener que investigar más", le respondió en onda chacotera la símbolo sexual.

LA SALVACIÓN

Tres parejas debían ser salvadas, y Kenita fue la segunda en recibir la redención del jurado, que en su caso fue unánime. "Mejoraron muchísimo su performance con respecto a la semana pasada, y merecen seguir", dijo Gerardo Sofovich, presidente de los corta queques. "Hicimos mucho esfuerzo, y no queríamos irnos tan pronto… Nos repusimos del golpe del otro día y pusimos toda la polenta, como dicen ustedes, para salir adelante. ¡Muchas gracias a todos!", respondió Kenita, más feliz que perro con pulgas.

¡A LA GASOLINA!

Kenita se tenía fe, y por eso preparó su coreografía de reggaeton mucho antes de saber si quedaba o no en el concurso. "Es un baile muy sensual, de los que me gustan a mí… Lo único que pido es que tengamos mejor suerte que con la lambada", dijo la rubia.

Y apenas se enteró de su salvación tuvo que dar vuelta la página, porque la belleza criolla tuvo que quedarse en el estudio hasta terrible de tarde. Todo porque las grabaciones de los programas que se emitirán el jueves y viernes se realizaron durante esta madrugada, y a Larraín le tocó grabar entre las 3 y las 5 de la matina.

Lo único que le sacó sonrisas a esa hora fue el recuerdo de que en la edición del lunes, nuevamente fue visitada por su prete, el "Anaconda" Menem.