Haciéndole el quite al calor con sus buenas y refrescantes pilsocas y echándose viento con sus poleras negras, estuvieron los cerca de 300 fans que ayer se juntaron en el aeropuerto de Chago para recibir al grupo metalero Iron Maiden, que dejará la tendalá esta noche en el Club Hípico.

La banda arribó en su avión "Ed Force 1", tipín 15.30, generando la conmoción y las carreras del manso lote de chascones por las dependencias del aeropuerto. Todo para poder cachar a sus ídolos, quienes recién pudieron virarse a la hora después a echarse un buen pestañeo al pirulo Hotel Sheraton.

El lote se movilizó en tres van, siendo la primera ocupada por la pechocha Lauren Harris, hija del bajista de Maiden, Steve Harris. La segunda la usó el músico y sus compipas Adrian Smith, Dave Murray, Janick Gers y Nicko McBrain. En la tercera camioneta iba el vocalista Bruce Dickinson.

Afuera del Sheraton se dejaron caer de una cerca de cien fans del grupo, encabezados (ver foto izquierda) por Carlos Ayala y sus hijos Diego, de 7 años, y Catalina, de 2 pepitas. "Ellos son fans de siempre del grupo y les encanta su música. Mi esposa está acostumbrada, jajajá", dijo.