Como un juego, Martín Cárcamo se ofreció para acompañar a Bárbara Hernández, campeona mundial chilena de nado de invierno, a un baño en aguas gélidas.

Así fue como ayer el animador llegó hasta la Laguna del Inca, en Portillo, en alto Los Andes en la Quinta Región, para vivir la experiencia de nadar en aguas a un grado bajo cero.

A más de 2.800 metros de altura, el rubio natural cumplió con el desafío que lo tuvo por las cuerdas previo al chapuzón.

Con los órganos más grandes aún encogidos por el clima frozen, Martín confesó a La Cuarta que nunca pensó "que iba a ser tan helada el agua. Iba muy tranquilo, porque esto lo tiré como talla". Pero otra cosa era con el termómetro, poh, compadre.

Desafío gigante

- ¿Cuándo supiste lo difícil que sería?

- Cuando el canal me pidió que hiciera un chequeó médico, ahí caché que esto podría ser más o menos serio. Me dijeron que el cambio de temperatura podía ser muy rápido, y eso me podía afectar.

- ¿Qué te chequearon?

- Que el corazón estuviera bien, que tuviera todo en orden. Me preguntaron si tengo alguna afección, porque eso podría ser relevante.

- ¿Y tienes alguna?

- Ahí les dije que tenía bradicardia, que son menos latidos del corazón de los que tiene una persona normalmente, que es una condición física que tengo desde que nací, son menos pulsaciones. Tengo 40 y tantos latido en vez de 60 y tantos.

- Se complicaba la cosa...

- Sí, porque además yo fumo.

- Por eso te vimos nervioso...

- Cuando llego allá, lo primero que veo es una ambulancia y después a unos paramédicos con una camilla y a un kinesiólogo, que me dice: 'Voy a estar al lado tuyo por cualquier cosa que necesites. Si viene un cambio importante en el registro cardíaco, tienes que salir del agua, porque viene un enfriamiento'.

- Ufff, menos mal no pasó. ¿Y qué sentiste?

- Es como si te estuvieran clavando agujas. El traje aguantaba bien, estuve 6 ó 7 minutos, que es mucho rato para alguien que no hace esto.

Aunque lo hice con el traje, las manos y la cara no tenían protección y era como si me estuvieran clavando puras agujas. No podía mantener las manos bajo el agua.

Lección aprendida

- ¿Quedaste conforme?

- Siempre trato de ser más jugado, hacer algo más de lo que me piden. Pero acá no pude, porque, tal como me lo explicó bien la Bárbara después, habría sido muy peligroso.

- ¿Por eso usaste traje?

- Lo hice con el traje, porque no me iba a exponer a hacer algo así no más.

- ¿Cuál fue el peor momento?

- Lo que no dimensioné es que esta laguna está en altura, más el tema de la tele hay una presión extra. Como que en un momento me hiperventilé un poquito. Sentí como que me anduve mareando un poco, ahí pensé me tengo que calmar, no me vaya a pegar un tony al aire.

- ¿Al salir qué sentiste?

- Después que me pusieron esas batas especiales, y me tomé un café, nos fuimos a almorzar y me vino un sueño heavy, le pregunté a Bárbara y me dijo que es porque el gasto de energía es muy fuerte y muy rápido.