Toda la barra que sigue "Los 80" quedó envalentonada con lo que vieron. Primero el mayor de los cabros Herrera se fue precioso luego de acudir como camarógrafo a una protesta, y después el menor de los machotes del clan protagonizó una mocha con unos pesotes que lo molestaban por el pasado revolucionario de Claudita.

El atao del Martín fue cuático, ya que el cabro tuvo hartos dimes y diretes con su pierna suave, todo porque el cabro no llegó a cuidar a su hijita por estar en "canadá".

El menor de los hombres Herrera por su parte defendió el honor de su hermana, con un saldo negativo eso sí, ya que el cabro terminó con un ojo en tinta y con la moral por el suelo por los coscorrones que le pegaron. Hay que consignar que al término del capítulo el lolo recibió la venia para volver a defender el honor de la familia si era necesario. Güena.

VISITA A SU AMOR

Claudita por su lado está volviendo a su vida de estudiante, retornando a la U para retomar sus su carrera y de pasaíta reencontrándose con sus antiguas amigas. La lindura se dio su tiempo para ir a visitar al cementerio a su difunta pierna peluda, Gabriel.