El doble medallista de orégano de los JJ.OO. de Atenas se dejó caer en la casona bipolar para aleonar a los cabros que ya están que tiran la esponja.

No cualquiera entra al reality de moda y menos a darles un áaanimo al lote que se está partiendo el lomo por llegar a una de las finales más esperadas de los últimos tiempos.

Es por eso que la visita del "Vampiro" les cayó como bebida saltarina a los hurones del laboratorio del satánico doctor Nakalapirinaka, miren que por lo que hemos sapeado en terreno y por la tele a color harto chato que están tras 5 meses de encierro voluntario. Era que no.

Según nuestro hombre- arbusto, que lleva por lo menos tres meses camuflado en Mundos Opuestos, las cabras quedaron con los colaless en los tobillos cuando vieron entrar al Nico. Y eso que al principio no lo reconocieron, ya que el viñamarino se cortó la peluca y estrenó look a lo Neymar del Santos.

Como Massú es un gallo que sabe dar la pelea hasta el final, arrejuntó a los del pasado y futuro para darles una inolvidable charla motivacional.

Les comentó cómo fue su experiencia en los Juegos Olímpicos, sus combates en la cancha para llegar a ser uno de los mejores del planeta tenis y lo que es más importante, los aleonó para que siempre vayan tras sus sueños, que eso era la esencia de la vida y que por sobre todas las cosas, "nada es imposible".

Faltó el puro ceacheí y un sillín para que pareciera que Massú se estaba probando para asumir la capitanía de la Copa Davis. Cuestión que no sería nada de rara en un futuro cercano.