A tres meses de cumplirse un año del rescate de los 33 titanes atrapados en la mina San José, los creativos del cocido juvenil Calle 7, de TVN, no hallaron nada mejor que incorporar entre sus filas durante una semana a Richard Valenzuela, el minero número 28 en ser sacado en la cápsula Fénix.

El minero que está casado y es padre de familia, aterrizó ayer en Santiago para participar en su debut como capitán del programa, junto a Renán Ávalos -hermano de Florencio, otro de los 33 rescatados desde las entrañas de nuestra tierra.

El titán reconoció que el entrenamiento especial que tuvo en San José de Maipo, donde estuvo este fin de semana, lo dejó con la lengua afuera, mucho más que el acondicionamiento físico que vivió durante los 69 días de su encierro permanente.

"Hasta el momento hemos estado compartiendo con los compañeros más antiguos y lo más nuevos, ideas y experiencias de vida", reconoció de entrada el titán que la quiere romper en las competencias.

- ¿Cuál es tu misión en el cocido?

- Conversé con los chicos y vine a demostrar valores como la unión y el trabajo en equipo.

- ¿Habías visto el programa antes?

- A veces lo veía y le echaba un ojo a las pruebas. Ahora aquí en vivo me di cuenta de que las competencias son muy difíciles.

- ¿Te llamó la atención alguna de las linduras?

- A mi parecer están todas lindas, bellas, pero yo estoy comprometido. Estoy casado y con hijos, así que nada de meterse en la pata de los caballos, porque si no me van a esperar con todas las cositas afuera de la casa.

- ¿Te imaginaste estar en una pomada juvenil después del rescate?

- No, nunca, no se me pasó ni por la mente. Pero ya estamos acá en busca de nuevos rumbos.