Demostrando ser una diva de mecha corta  y pachorra por mil, Moria Casán aterrizó ayer en el terruño y negó  lo evidente: su visita express a causa de sus rounds con Adriana Barrientos. Además, le paró los carros a cuanto reportero le quiso sacar los choros del canasto.

Moria llegó invitada por el cocido Fruto Prohibido de TVN, pero antes en el aeropuerto estuvo dispuesta a tirar encima la tracalá de años que lleva parando la olla en los escenarios che. Y siendo tan humilde como Maradona, no dudó en mirar a huevo a la Barrientos y pararse en la hilacha ante los catetes  apóstoles nacionales.

"Cómo voy a venir a hablar de ella (Adriana) mi amor, no me faltes el respeto (...) Voy a hablar de todo, como va a estar una figura como yo acá por ella. Tengo años de trayectoria", respondió Casán ante el hecho de llegar como polilla de la Leona.

"¿Ustedes piensan eso? Saquen sus propias conclusiones. Soy una figura tremendamente reconocida,  una mujer de talento, de trayectoria. No me voy a hacer autobombo. Hace muchos años que vengo a Chile y no he podido venir este año por mis obligaciones. Esta noche diré todo lo que tenga que decir de ese mamarracho que tienen ustedes," refunfuñó ya con las plumas de vedette medio encrespadas.

ENXUXADA

Cuando los hostigosos colegas empezaron a enrostrarle que con qué cara trataba a nuestra modeloca de gato (prostituta) cuando ella misma había confesado haber cobrado por sexo, apareció en escena un gorilón generoso en la repartija de maguachis y cortitos pa' los pillos de la prensa.

"Bueno y vos estás tratando mal a una argentina. El pueblo chileno es inteligente, no puede ser tan ignorante", respondió al sacarse los balazos de las malas ondas que pudo haber generado entre patrias hermanas.