El estadounidense Viggo Mortensen culmina estos días en Alicante el rodaje de "Todos tenemos un plan", primera película rodada parcialmente en el país donde se crió, Argentina, y que se ha erigido en "un thriller muy original" que refleja la dualidad y las contradicciones entre dos gemelos.

Con un presupuesto de 3,5 millones de euros (4,9 millones de dólares), Mortensen encabeza el cartel de actores que ultima la filmación en los platós de la Ciudad de la Luz, donde acaban el próximo viernes, junto a, entre otros, su compatriota Soledad Villamil y al madrileño Javier Godino, ambos de la oscarizada en 2010 "El secreto de sus ojos".

En junio se rodaron los exteriores en varios escenarios de la provincia de Buenos Aires y del delta del río Paraná, en pleno invierno y con escenas de gran esfuerzo físico, y al terminar esa parte el equipo se trasladó hace dos semanas a Alicante para continuar en estudio.

Se trata de la ópera prima de Ana Piterbarg, guionista además de directora, donde Mortensen es Agustín, un hombre desesperado por abandonar su frustrante existencia en Buenos Aires y que después de la muerte de su gemelo, con quien no se entendía, asume una nueva vida suplantando su identidad en la choza de sus abuelos, en la misteriosa región del Delta del Tigre.

El veterano actor, que saltó al estrellato con "Aragon" en "El señor de los anillos", ha destacado en una rueda de prensa que, pese a que los hermanos parecen "muy diferentes" y que "no se quieren mucho", "a través de la mentira (la suplantación de la identidad) Agustín llega a la verdad" en un "viaje muy bonito que le permite aceptarse como es". EFE