Si le pregunto por Álvaro Matías Reyes, no tendría idea de quién es. Pero si le digo Nachito Pop, de una sabe que me refiero al orgulloso ganador del Copihue de Oro 2013 por ser el mejor notero.

El cabro empezó su vida de periodista haciendo la práctica en La Cuarta. "No sabía escribir; ahí descubrí que el teclado tenía acentos y puntos. Creo que en La Cuarta aprendí lo que no hice en cinco años de universidad. Me la sufrí harto, pero salí adelante, pero no escribiendo".

Pero la vida le tenía el camino por otro lado. La tele era la suyo, y ya lo tiene como rostro. "La verdad estoy súper contento con este buen momento, pero a la vez con  los pies bien puestos en la tierra, porque como yo he trabajado en farándula, sé que hay muchos que han estado arriba y después caen y se sacan la cresta", filosofa.

- ¿Qué crees que te hace único?

- Uno es guatón, negro y chico, no hay nadie más así en la tele; segundo, creo que he sido una de las pocas personas que ha tenido la oportunidad de ser tal cual es en pantalla y fuera, la gente me ve bueno para el leseo  y soy igual fuera de pantalla.

- ¿Cómo empezó todo?

- Estaba en La Cuarta. Vino Aucán Huilcamán a Santiago a entrevistarse con  Michelle Bachelet. Entonces los jefes de la época me dicen que era un breve, una noticia pequeña. Voy a reportear. Estaban todos los medios afuera y voy entrando con Huilcamán y con un gráfico que igual que yo tenía una “pinta de sueco”, Esteban Galindo se llama....

- Ya, ¿y?

- Entonces la guardia de Bachelet nos confunde con la comitiva de Aucán y rájate que entramos. Nos recibe Sergio Vitar, nos dice que Michelle va a venir. Llega ella nos saluda de beso en la mejilla y luego me dice: “Mai mai peñi”, jajajá, y yo me fui a la cresta, ¿qué le decís a una persona que te dice eso? ‘Buenos días’ fue mi respuesta.

- A esa altura, ¿pensaste que llegarías a ser un rostro? 

- Nadie daba un peso por mí en la universidad. Apenas entraba a clases, me dedicaba a carretear, a tirar la talla y echar el pelo y no me tenían fe. No tenía las mejores notas.

- ¿Y cómo ocurrió el milagro?

- Partí sacando cuñas. Salía mi pura mano con el micrófono, después empezamos a hacer notas, de ahí enlaces en vivo y ahora imagínate, me tocó el festival de Dichato frente a 30 mil personas, transpirando más que testigo falso. Se me fueron presentando desafíos, y los fui superando con humor, con mi forma de ser, eso me ayudó.

- Se te ve bien amigo de los famosillos, ¿es así?

- Los famosos me han agarrado buena, me dan entrevistas porque cuando empecé a trabajar en farándula yo no iba y les hacía las preguntas al hueso al tiro, les tiraba dos tres tallitas, entraba por la simpatía y le sacaba después la información.

Ese talento lo llevó de "En Portada", en UCV a "Intrusos", en La Red, y a ser reconocido en la calle: "Cuando salía en 'En Portada', la gente me miraba en el Metro y se preguntaban: '¿quién es este gallo, será un lanza?' Después empecé a salir en La Red, ahí me observaban más, pero todavía no me hablaban. Cuando comencé a salir en 'Mentiras Verdaderas', ya me reconocían: "oye eres el gordito que sale con Eduardo Fuentes', pero cuando llegué a Mega, al 'Más Vale Tarde', la embarró. Me subía al Metro, a la micro o en la calle todos me quedan mirando".

- Y ahora en la radio...

- Todo lo que me ha pasado en lo laboral ha sido por accidente. En la U quería ser periodista político, nunca pensé que iba a trabajar en la tele, igual me gustaba la radio. Ahora estamos de lunes a viernes en 40 Principales de 11 a 13 horas con “Rápido y Jugoso”, comentando actualidad absurda, noticias freak y la gente nos llama para comentar sobre eso. Estoy agradecido de la gente.

- La fama y la fortuna te debe tener rodeado de mujeres...

- Mi mejor arma con las mujeres es la simpatía, claramente no tengo ninguna otra arma, jajajá, y gracias a eso he conocido a grandes personas, aunque estoy soltero.