Quién diría que de andar con sus lindos flotadores salvando pericos en "Guardianes de la Bahía", la potentosa Pamela Anderson (47) pasaría a ser parte de la realeza. Así como lo lee, ayer el sitio grinto TMZ mostró cómo la curvilínea se arrodilló para recibir el cariñito con el sable por parte del príncipe Stephan de Montenegro, que le subió el pelo a la gringa y la convirtió en "Countessa de' Gigli", en Génova, Italia.

"Llámenme Condesa", fue la primera frase que chilló la hermosura que agarró el manso honor  por proteger la vida marina y también está asociada a una organización tana que protege la vida acuática en el lindo Mediterráneo. Si hasta los hijos de la Anderson agarraron honores ya que Brandon and Dylan fueron nombrados "caballeros" de yapa.

Hay que recordar que tras jubilarse como salvavidas, la Anderson se ha reinventado como participante de pomadas de baile, se volvió vegetariana, da la vida por proteger a los animaluchos e incluso, se redujo la delantera, que sigue siendo infartante.