En un momento Pedro Ruminot (32) cachó que hay vida más allá de la tevé y "El Club de la Comedia", por lo que puso freno de mano, chantó la carrera y empezó a preocuparse de lo que realmente importaba.

"Vivía en el canal, me iba a mi casa y dormía tres horas. Caché que no estaba viendo a mis hijos y que mi ex pareja, que no es chilena, se fue a su país. Me separé y si yo seguía trabajando con ese ritmo no podría estar con mis hijos y optar a una tuición compartida. Si seguía ascendiendo en el canal, iba a sacrificar mucho en mi vida personal y mis hijos son importantes".

- Te pegaste el alcachofazo de la vida...

- Fue un tema personal, lo de mis hijos, empecé una nueva relación (con Alison Mandel) y quizás ya no me importa tanto la televisión como antes, sé que puedo seguir apareciendo en algo que me guste y hacer otras cosas.

Por eso le prende velitas a Álex Hernández quien tomó el timón de "El Club" y le dio el tiempo que necesitaba, especialmente cuando sufrió una dura pérdida familiar. "Murió mi abuela este año y fue un golpe duro, me hizo detenerme. Era como mi mamá. Me ha costado mucho eso, a pesar que era obvio, ella tenía 97 años. Era divertida, graciosa, me crió y aprendí muchas cosas junto a ella y mi mamá. Extraño mucho las conversaciones que teníamos".

Un 2013 intenso, súmele a eso que el 'morocho' recibió el alta médica tras pelearle 5 años a un cáncer al tórax, ahí soltó todo, se preocupó de estrujar los días, recuperar afectos de cercanos, ponerle pino a su pololeo y está a punto de tomar un mes de vacas, las primeras en muchos años.

Carne pa'l 'mostro'

Y antes de agarrar las bermudas veremos a Ruminot durante enero como jurado el "El Elegido", el estelar que buscará al nuevo humorista que quiera sacarle carcajadas a la  Quinta.

"Es un programa bien realizado en su factura a diferencia de 'El Rey del Show', que lamentablemente no estuvo bien pensado, al aire se veía como muy improvisado. En 'El Elegido' hay una factura, una idea que lo hará llamativo.

- Supe que lo que más enganchará será la humillación a varios que fueron tapizados en pifias.

- Puede llegar a ser atractivo que la gente tenga la libertad de pifiar y sacar a alguien, puede ser llamativo. No recuerdo que otros programas de humor hayan sido tan descarnados como este.

- Es una masacre...

- No murieron tantos. El público, al que llamé 'gente de Colina 2' y se enojaron mucho y me pifiaron varios capítulos. No es un público acostumbrado a espectáculos de humor, les gustaron las rutinas más clásicas.

-¿Le pegarás en el piso a los vapuleados colegas?

- Mi rol es, con dos excepciones, ser positivo, onda 'no matemos al colega porque después me lo voy a encontrar borracho en un bar y me va a encarar', cosa que sucedió. Trato de ser lo más amoroso posible porque sé lo que cuesta.

De pasada le responde de antemano a quienes le critican la carita para evaluar a candidatos pa'l 'mostro' cuando nunca ha aperrado con el desafío. "Tienen toda la razón y nunca me voy a subir a Viña, ni Olmué ni Dichato. No es mi intención hacer humor para las grandes masas, la gente cree que sí, pero no. El 'Club' no da para hacer el Festival, yo no iría ni sólo ni en grupo".