El elenco de la teleserie La Poseída, la nueva apuesta nocturna del área dramática de TVN, tiene la "sencilla" misión de bajar de la nube a los fenómenos turco que hoy por hoy lideran las noches televisivas.

Por lo mismo, los caporales del canal estatal prepararon con un año de anticipación la historia de Carmen Marín, la denominada "endemoniada de Santiago", y escogieron a la actriz Luciana Echeverría para darle vida a la primera exorcizada en la historia de Chile.

Ojo que la pega no es papita pal loro. Lucianita (como le decimos los cercanos) debió prepararse física y sicológicamente para esta nueva pega. La lindura reconoció que no es fácil ser poseída por el cola de flecha y más aún cuando por culpa de la posesión debe volverse una piedra de curanto.

"Lo que hice como actriz fue trabajarme a mí misma, saber por dónde iba a afrontar todo esto todo y de verdad que lo estoy trabajando súper técnicamente para cuidarme, porque este personaje tiene una carga de energía súper fuerte", contó la chiquilla a LaCuarta.com.

La actriz comentó que para quitarle tensión a su trabajo junto a la producción de la telecebolla acordaron grabar sólo una escena de posesión a la semana. La idea no es gasta de la cabeza a la chiquilla, ya que tiene siete meses de grabación por delante.

"Trabajo más desde la histeria, desde el útero femenino, desde min creación. He visto hartas películas y de verdad que me dan un poco de miedo. Vi El Exorcista y me dio miedo, es una tremenda película. Ahora que yo hago esas escenas comprendo todo", comentó la chiquilla.

- Igual el personaje de Linda Blair es para tenerle miedo…

- No se puede comparar una teleserie con la película. Acá yo interpreto todo, es casi una danza. En El Exorcista hay millones de trucos donde a la linda Blair le ponen un arnés y la levantan, que no es mi caso. Yo estoy completamente poseída.