MIAMI.- Tres kilos de cemento y dos palas mandaron a pedir los fanáticos de Shakira, para poder levantarle un monumento a los reporteros gráficos que lograron inmortalizar a la cantante cafetera sosteniendo una violenta pelea con su bikini, mientras disfrutaba de unas lindas vacaciones junto a su novio Gerard Piqué en Miami.

Aparentemente la chiquilla estaba tomando sol cuando se dio cuenta que la parte de abajo de su traje de baño comenzó a explorar áreas profundas, por lo que no tuvo más remedio que introducirse la manita y arreglar el entuerto. El problema es que la cantante no cachó que tenía a una manga de tontos calientes esperando para graficar el momento.

Las imágenes de la braguita roja, blanca y verde, combinada con un strapless en color blanco del terror, comenzaron a circular de inmediato por diferentes redes sociales, donde la mayoría de los cibercalifas coincidió en que la intérprete de "Rabiosa" está más rica que nunca.