Psy en crisis: por curao no vale ni una "ganga" style

El que diga que no lo hizo está hablando puras "falaziah". Sí, porque hace tres años nadie se resistió a jugársela con el pasito de la cabalgata mientras sonaba el pegajoso "Gangnam Style", tema que subió al Olimpo al coreano Psy.

Pero con la misma facilidad con que se encumbró en los rankings de todo el globo y marcó cifras inéditas en YouTube desde el 2012 (sobre 2 mil millones de "plays"), hoy el artista se pegó la caída libre, la que lo hizo caer tan bajo que todavía no logra salir a flote de tal chancacazo.

Es que la cosa va en serio, pues según consignan medios orientales, el astro de los "okos lakaos" está sumido en un profundo fracaso, todo porque fue incapaz de mandarse otro golón de media cancha, como lo había logrado con el "Gangnam Style".

FRACASO TRAS FRACASO

Si bien con "Gentleman" (2013) obtuvo buenos números (más de mil millones de reproducciones en YouTube), el impacto real del tema no generó el fenómeno mundial de su insuperable "Gangnam Style", acierto que lo convirtió en rostro de marcas, en figurita de colección y que le valió aparecer en miles de portadas y chantar su caracho en poleras, como lo hacen las estrellas de primera línea.

Ese desinterés lo fue matando, pues lo que vino después fue siempre en descenso: ni su colaboración con Snoop Dog le permitió reverdecer laureles, tampoco su single "Daddy", que hace más de un año está rotando y rebotando sin penetrar de verdura. Es decir, su momento de fama pasó, y también le pasó la cuenta al coreano.

"Luego de 'Gangnam Style', estaba realmente feliz, pero a veces no lo estaba, porque esa fue la mejor canción de mi vida y no volveré a estar en el top nuevamente", se lamenta el hombre al que muchos confundieron con "Nachito Pop" en su momento.

Tan duro ha sido para Psy asumir que ya no es chévere, que tomó esa ruta que tantos otros han caminado sin encontrar nunca las respuestas a sus dramas: cayó en las profundidades del alcohol.

"Si estoy feliz, estoy bebiendo. Si estoy triste, estoy bebiendo. Si está lloviendo, estoy bebiendo. Si está soleado, estoy bebiendo", resumió su oscuro presente, donde la resaca permanente lo tiene prácticamente sin ni una ganga style.

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