Fue Ron Damón el que empezó con el cahuín de que Chespirito y Quico siempre se pelearon el corazón de Doña Florinda. Pero ayer fue el propio cachetón el que reconoció que mantuvo un romance con la vieja chancluda y que el Chavo usaba su gorra para que no se le vieran los cachos.

La bomba reventó en Perú, donde Carlos Villagrán anda de gira con el circo que lleva el nombre de su personaje.

Tras reconocer que "no soy el mismo de antes" y que los cachetes le van llegando al suelo, Quico confesó que le pegó varios murallazos a Florinda Meza, sin querer queriendo.

"No lo voy a negar, fue hace muchísimo tiempo", declaró Villagrán al programa peruano La noche es mía de Carlos Carlín, agregando que el amorío ocurrió durante el rodaje de El Chavo del 8.

Quico no detalló la fecha en la que le comió la color a Chespirito, pero está claro que el Chavo tenía la cabeza como papa, ya que su relación con Doña Florinda comenzó en la gira que hicieron a Chile en 1977.

La bronca entre Chespirito y Carlos Villagrán se remonta a la década de los años '70, cuando Quico era el enamorado de Florinda Meza y el Chavo se la quitó para llevársela al barril.

La chanchada la confirmó Don Ramón en la entrevista que Raúl Matas le hizo en 1982.

Aunque no quiso mojarse el poco poto que tenía, el cuerpo de tripa escurrida dio luces de que Chespirito le había quitado la mina a Quico.

Sin embargo, nunca se supo con certeza si Quico le había pagado con la misma moneda al Chavo y que había tenido una relación con la actriz Florinda Meza.

Lo más sabroso de la historia es que Carlos Villagrán contó ayer que a la vieja chancluda se la comió durante el rodaje del programa.

En el conventilleo en internet ayer mismo empezó a correr el pelambre de que el Chavo veía cuando Quico le mostraba el huesito de chabacano a Doña Florinda.

Para no quedar de gil, Chespirito se iba a fondear al barril o le pedía a Don Ramón que lo agarrara a coscorrones. Era la única forma que tenía para olvidar, ya que Roberto Gómez Bolaños nunca chupó. La único que tomaba eran aguas de jamaica, limón y tamarindo.

En la entrevista a la televisión peruana, Carlos Villagrán reiteró que se vistió de patas negras "durante la serie, y ya está". Al parecer Florinda Meza no se tomaba las tacitas de café con el Profesor Jirafales, sino que con Carlos Villagrán...y en el velador.

Ante la negativa de Quico de contar cuándo, cómo, dónde y por dónde le dio vuelta la peluca a Doña Florinda, los hocicones empezaron a lanzar todo tipo de especulaciones.

Hay que recordar que Florinda Meza y Carlos Villagrán no sólo compartieron pantalla en el Chavo del 8, sino también en el Chapulín Colorado.

Además de dejar a Chespirito con la cabeza como alce, Quico le pegó una repasada y lo acusó de irse pa'l monte con el pago de impuestos.

"Algún periodista debe investigar y ver cuántos millones recibe Gómez Bolaños por las regalías de todos los personajes", pataleó Quico, quien agregó que "mi personaje es el que más genera regalías y yo no recibo ni cinco centavos".

Y como si fuera poco, Carlos Villagrán también contó que Florinda Meza le saca la cresta a Chespirito.

"Me han contado que Doña Florinda le pega con consentimiento de él", agregó el cachetón.

"Es un tramposo que no paga impuestos pues todo lo registra como escritor, pero él ya está pagando porque está cambiando su dinero por salud", soltó Carlos Villagrán.

Para más recacha, Quico dijo que Roberto Gómez Bolaños es más apretado que una tapa de submarino.

"Durante las entrevistas utiliza un reloj de plástico a pesar de que tiene casas por todos lados", peló Villagrán.

A 40 años de que el Chavo del Ocho empezara a divertir a cuatro generaciones de cabros chicos de todo el mundo, Quico debería calmar las pasiones y respetar la vejez y los cachos de Chespirito.

Y quizá lo más importante pensar en las actuales y futuras generaciones que seguirán gozando con la vecindad más famosa del mundo.