Cuando Luli se cambió de La Florida a Las Condes se lo contó a todos. Estaba feliz. Dichosa, porque sentía que por fin estaría cerca de  los lugares que le gustan.

Se mudó con camas, petacas y parentela a la avenida Padre Errázuriz, de Las Condes, donde desde inicios de año procuró adaptarse al reconocido barrio residencial.

Todo bien, hasta que la noche del sábado decidió celebrar su cumpleaños número 22 a su más puro estilo, levantando el suficiente polvo como para destacar ante ojos cuicos.

"ATRÓ"

Es que poco o nada les gustó a los habitués del sector que Nicole Moreno encarpara el patio de su monona casa de dos pisos para recibir a un lote de sus amigos más cercanos... cerca de 70 personas.

Mucho menos agradó que la chiquillla llegara cual Cenicienta al frontis de su hogar, vestida de rosa y sobre un carruaje tirado por dos caballos blancos. "Ay no, que atró, no puede ser... ¡tengo a Luli de vecina! ¡que picanteee!", vociferó cargada de mala onda y desde su auto una señora que pasaba por el lugar justo cuando arribó la princesita.

Similar actitud tuvo otra lugareña, quien no conforme con declarar que "es como si 'Los Cárcamo' hubiesen llegado al barrio", se dio maña para sapear el carrete a las autoridades.

VERDES

Es que sin importar que carachos como Italo Passalacqua acudieran al brillo, ni que Luli estuviera acompañada por el ex actor de Playboy, Hernán Cabana, los vecinos igual le pusieron piedras en el camino.

Fue así como a la 1.40 de la matina llegó la cuca de la 17a Comisaría de Las Condes, a cargo del sargento Alarcón, para advertir que el ruido ambiente estaba generando pelambres.

Luli, como buena anfitriona, salió del festejo para dar las explicaciones del caso y de paso bajarle el perfil al draculón: "Es que la señora del lado es como calladita y estaba cansada", dijo con su mejor tono conciliador.

Jorge Ruz A.