Si hay un programa que la descosió este 2013 en la pantalla enana fue Manos Al Fuego. La pomada funa chantas se robó todas las miradas durante la segunda pata del año y reventó el rating con las andanzas de los jotes más grandes del Calcetín de Tierra.

Sin embargo, el programa caza infieles que tiene a varios con puchero tras el fin de su primera temporada no nació mágicamente tras una tarde de micheladas entre los creativos de Chilevisión. Claro que no, pues resulta que en Gringolandia existe un cocido similar, pero mucho más brígido y extremo que el conducido por Eva Gómez en el canal privado.

Se trata de Cheaters, una apuesta que lleva 12 temporadas al aire y que también busca sacarle la foto a los califas que hacen de las suyas en el país del Tío Sam.

Eso sí, la dinámica del programa no es ídem a la de Manos Al Fuego, donde se monta una escena o situación para pillar a los chantas y son las propias parejas o sus amigos quienes llaman para desclasificar sus historias.

Además, el cachudo o cachuda en cuestión tampoco engorda el banano o pierde lucas de acuerdo a la "participación" de los infieles, ni tampoco hay una paraguaya más buena que el amor de madre  calentándoles la sopa. ¡Ay, que rico!

En el caso de Cheaters, los insegurolas que creen que les están poniendo el gorro le pegan un telefonazo al programa, el cual dispone de detectives privados para seguir por cielo, mar y tierra a los papas de cazuela que se portan como el ajo.

En esa onda, los compipas recopilan información y fotografías comprometedoras de los infieles y sus patas negras, con el fin de llevarle todos esos datos a sus respectivas parejas, quienes con las pruebas en mano, van a echarles la foca y les rezan el rosario completito.

BRÍGIDO

Más allá de los cahuines que se forman, lo más cuático de todo son las reacciones de los "pillados", quienes en algunas ocasiones se van en mala con los conductores. Y eso bien lo sabe el pobre Joey Greco, el animador insigne del espacio, quien en una oportunidad fue apuñalado por uno de los involucrados en el cuento y estuvo a un pelo de parar las chalas.

De todas formas, al igual de lo que ocurre en estos lados de la Galaxia con Manos al Fuego y varios otros programas, no son pocos los que juran de ombligo al suelo que Cheaters está más arreglado que mesa de cumpleaños y que nada lo que ocurre en sus episodios es real. ¿Será?