La siempre potable Jennifer López (43) se presentó en el programa de televisión Britain's Got Talent y para sorpresa de muchos generó molestia en el público por su diminuto traje, el que dejaba poquito a la imaginación, especialmente en su alabada retaguardia.

La lindura eligió el cocido inglés para estrenar su nueva canción, Live It Up, pero su presentación fue criticada en las redes sociales ya que fue considerada como "inapropiada" para un programa de talentos.

Lejos de las criticas, la lindura demostró que está como quiere y fue catalogada por el jurado del cocido como “un ejemplo a seguir” por las jóvenes promesas de la canción europea.