Desde 1960, el anfiteatro de la Quinta Vergara ha sufrido modificaciones en su estructura. Con el lógico desarrollo de las tecnologías, el escenario del Festival de la Canción de Viña del Mar fue evolucionando hasta transformarse en uno de los más importantes y representativos del continente.

Construido en 1959 para un carrete universitario de la Ciudad Jardín, el escenario del Festival ha sido testigo de los más grandes momentos musicales en la historia del espectáculo nacional.

Lo que la barra más recuerda del escenario viñamarino es la popular “concha acústica”, que tenía como finalidad ayudar a la proyección del sonido y cubrir del frio a los músicos.  Los asistentes se sentaban en el piso, lleno de tierra, y cubrían los cerros para ver las primeras presentaciones.

Ya en el año 2000, el popular escenarios fue reconstruido y la concha acústica retirada. Esta vez, se decidió crear un lugar más parecido a un teatro lleno de luces. Sin embargo, para este año se espera que la popular concha vuelva en gloria y majestad.