Ella era la hija mimada y rebelde del Rey del Rock, y él no necesita mayor presentación, es el Rey del Pop. Su unión secreta fue una de las más poderosas de la música y se prometieron amor eterno, pero solo duraron 20 meses juntos. “Era la relación de dos personas inusuales, que no podían vivir una vida normal y que encontraron una conexión intensa”, reveló la heredera de Elvis.
El 26 de mayo de 1994, Michael Jackson y Lisa Marie Presley se casaron en una boda secreta. La unión debe haber sido la más poderosa de la industria musical: ella, la hija del Rey del Rock, Elvis Presley; y él, el mismísimo Rey del Pop. La idea era perfección pura, pero en la práctica, habían bastantes dudas.
Anunciaron la noticia vía comunicado de prensa. Nadie, fuera del círculo más íntimo de los novios, sabían. Lisa tenía 25 años y estuvo casada anteriormente con Danny Keough, padre de sus dos hijos mayores. Por su parte, Michael había recibido su primera acusación de abuso de menores, por lo que todo olía extraño y aún así, siguieron diciendo que estaban enamorados.
¿Cómo se conocieron?
Ambos se habían conocido en 1974, cuando ella tenía seis años y él 16, después de un concierto de los Jackson 5. Ella era solo una niña mimada, su mamá, Priscilla, dijo: “tuvo todo lo que un niño no debía tener ni podía apreciar”. Vivió una adolescencia de abuso de drogas y alcohol, y en 1993 se reencuentra con Michael en una cena en casa de un amigo en común en Los Ángeles. La conexión por la música los unió. Según el anfitrión, al despedirse de la joven, el cantante le susurró: “Tú y yo podríamos meternos en muchos problemas. Piensa en ello, pequeña”.
Comenzaron una relación vía eternas conversaciones telefónicas donde hablaban sobre sus infancias poco convencionales, hogares como Graceland y Neverland, los medios y desconfianza a los extraños porque la mayoría buscaba aprovecharse de ellos.
Lisa creía que nadie la entendía como Jackson. Era un hombre divertido, que decía groserías y no hablaba con la voz aguda que todos conocen: “Nunca fui una mujer que siguiera la norma, me gustan los tipos extraños, los que viven en el borde, los que tienen fuego en su interior. Ese, para mí, era Michael”, afirmó.
Michael no solo tenía una acusación de abuso de menores, sino también una adicción a los analgésicos desde que se le quemó el cuero cabelludo grabando un comercial de Pepsi. Lisa se había recuperado de su propia adicción y se propuso salvar a Michael.
La intensa vida sexual que dijeron tener
Según ambos, existía una fuerte atracción sexual. “No tengo idea de qué era lo que estaban haciendo, o qué le estaba haciendo él a ella, considerando que Lisa tiene cierta afición por lo no convencional, pero estaba enloquecida con ese chico”, dijo una amiga de Lisa en la biografía de Jackson de J. Randy Taraborrelli.
“A él le gustaba que ella se pusiera sus joyas en la cama. Jugaban a ser otros, aunque Lisa nunca decía qué clase de personajes hacían”. Michael no dejaba que ella le viera jamás sin maquillaje, y para la hija de Elvis eso era divertido.
Según Lisa, sus encuentros sexuales eran salvajes e intensos, que Michael una vez desatado era difícil de detener. También lo describió como un gran besador y tenía predilección por una posición: le gustaba hacerlo de pie. Y repetir. Además, él siempre debía estar vestido.
El matrimonio secreto
Aunque aún estaba casada, Michael le propuso matrimonio y ella dijo que sí. La boda se realizó en República Dominicana, durante quince minutos y en español –necesitaron un traductor–, con ambos vestidos de negro y solo los testigos presentes. Lisa se había divorciado de su ex 20 días antes.
“La ceremonia no fue algo bueno. La sentí vacía, como todo lo demás en mi mundo”, declararía Michael. Priscilla Presley jamás confió en su yerno, “¿No entiendes que te está utilizando?”, le dijo a Lisa quien se indignó y estuvieron un tiempo sin hablarse.
La primera vez que se mostraron como matrimonio fue en los MTV Awards del 1994. Se dice que entre bambalinas pelearon, ella no quería que se besasen, él insistió.
Pese a que consideraba a los hijos de Lisa como propios, los problemas habrían surgido cuando él comenzó a insistir en que quería ser papá, pero ella no estaba convencida. “Cuando imaginaba tener un hijo con él, todo lo que podía ver era una batalla dantesca por la custodia”, declaró años después.
Fidelidad hasta la tumba
La pasión que mostraron en el videoclip de “You are not alone”, donde ambos aparecen desnudos, se fue desvaneciendo. Pasaron meses separados en 1995, y en enero de 1996 Lisa pidió el divorcio. Recibió el diez por ciento de las ganancias del álbum HIStory (que Michael grabó mientras estuvieron juntos); él jamás habló mal de ella, y ella jamás habló mal de él; ni siquiera cuando el artista fue encontrado muerto en 2009, a los 50 años.
“Era un final predicho por él, por los que le querían y por mí. Pero lo que yo no podía predecir era lo mucho que me iba a doler cuando sucediera”, explicó Presley cuando su ex falleció.
Lisa prometió revelar detalles desconocidos de Jackson -a quien siempre defendió- y de su papá, en un libro que habría estado escribiendo antes de morir, el 12 de enero de 2023, a los 54 años. Ambos confesaron en algún momento que una vez separados, siguieron teniendo eternas conversaciones por teléfono. “Probablemente sólo haya cinco o seis personas, sin incluir a los niños, que hayan visto quién es realmente”, dijo Presley sobre el Rey del Pop, y ella fue una de esas personas.
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