A principios de años, los médicos descubrieron en el abogado, un tumor en la glándula parótida (glándula salivales) que debía ser operada.
A finales del año pasado, el abogado Alberto Precht dejó Mucho Gusto para unirse a Buenos Días a Todos. Fue durante sus primeros meses en el matinal de TVN que su salud le jugó una mala pasada.
Un extraño dolor en el cuello lo llevó a un traumatólogo que le pidió una resonancia, que derivó en una consulta a un oncólogo. Precht tenía un tumor en la glándula parótida (glándula salivales), que resultó ser benigno, pero que debía operado de todas maneras, y así lo hizo.
El 22 de febrero se sometió a una cirugía que se extendió por cuatro horas y media, gracias a la cual le extirparon el tumor de un centímetro.
Pese a que todo salió como se esperaba, el abogado sentía el labio dormido. Los médicos le explicaron que se trataba de una parálisis facial aguda en el lado izquierdo, que era consecuencia de la operación.
Al abogado ya le habían advertido que esto podía pasar tras la cirugía, en diferentes intensidades, pero que en su mayoría eran tratables, “excepto que la en la operación se cortara el nervio facial (que controla los músculos de la cara)”, explicó a Las Últimas Noticias.
Por suerte para Precht, su nervio estaba en perfectas condiciones, no se cortó durante la cirugía. “Lo que pasa es que, producto del tumor, tenía el nervio facial muy comprimido debido a la inflamación glandular. Eso me dejó con parálisis. Por ejemplo, no puedo levantar la ceja, no puedo cerrar el ojo izquierdo y tengo el labio un poco caído”, añadió.
Para solucionar el problema, que puede tomar seis meses, está con kinesioterapia tres veces por semana, cámara hiperbárica y ejercicios para relajar la zona.
“Se supone que va cediendo, pero pueden quedar algunas secuelas, y si quedan así, así nomás”, aseguró a LUN.
El abogado se tomó las cosas con calma, porque “hay personas que lo están pasando peor”. Por ello regresó tranquilo al matinal este martes. “Nunca he estado por mi belleza. En la televisión lo estético es importante, pero no lo fundamental. En mi caso es una parálisis facial que va a durar un tiempo, no es algo que vaya a alterar mi función”, cerró.