Reconocida como la “Geisha chilena” por su pasar en Japón, Anita Alvarado, actriz y empresaria de la que poco se sabía, aterrizó en la farándula nacional durante los primeros años de los 2000. Desde entonces, con su lengua afilada, su particular carácter y una seguidilla de escándalos televisivos, ingredientes que se sumaron a una vida que ya daba para mucho, se fue consolidando como uno de los rostros tal vez más emblemáticos del espectáculo.

Incluso, en 2002, sumó a su haber un libro —Me llamo Anita Alvarado— y un disco —Anita, la geisha chilena—. Y hoy, todo indica, sumará otros formatos: "Están haciendo película, teleserie y un documental sobre mi vida en Japón", anunció en conversación con el podcast Monstruas.

"Será en todos los formatos y se va a vender para todos los países", agregó luego, y comentó que en la actualidad se está dedicando a registrar, con su voz algunos, de los momentos más importantes de su biografía.

"La teleserie va a ser larga como la de 'El Sultán' porque empieza desde que nací", spoileó la actriz. Además, confesó que con los japoneses se entiende mejor. Que acá son "cartuchos" y lo argumentó: "Cortaron la mitad de las historias sexuales del libro porque eran muy fuertes".

No más farándula

En la conversación, Anita aprovechó de confirmar que su quiebre con la farándula: "No va a pasar nada más con la farándula. Ahora les gusta la hipocresía y empezaron a tapar verdades".

Dijo, también, que no le gustaban los tongos, pero que conoció a varios personajes, durante la época, que sí. Allí le apuntó directamente a Nicole Moreno.

“Luli era adicta al tongo. Yo le pegaría a la mamá por permitir que haga el ridículo y de pasada le pego a ella para que entienda. Cuando Angie (su hija) vivía en Chile, la seguía y se reía de ella. Yo le decía que no fuera cruel”, sostuvo,