Shakira no solo debe lidiar con la negociación por la custodia de los hijos que tienen en común con su ex Gerard Piqué, sino también con las acusaciones por fraude fiscal que acarrea.

Durante esta jornada se dio a conocer el documento presentado por la defensa de la artista, cabe recordar que está siendo investigada por seis presuntos delitos fiscales entre los años 2012 y 2014.

Pero la cantante tenía una carta bajo la manga que resultó siendo un palo directo a Piqué. En el documento aseguran que ella no fijó su residencia en España hasta el 2015, cuando nació su segundo hijo, Sasha, y entró al colegio el primogénito, Milán.

Sin compromiso

Según informaron, hasta ese momento su relación con Gerard Piqué no fue sólida. “No existía entre ambos un compromiso firme y sólo podían verse aprovechando períodos vacacionales o desplazamientos fugaces, ya fuera en Barcelona o en otros lugares del mundo”.

La defensa de la colombiana dice que se vieron “esporádicamente hasta finales del 2014, momento en que la pareja decidió fijar su residencia estable en Barcelona”.

Además, la “controvertida renovación del contrato de Piqué con el Barcelona” que se produjo en mayo de ese año, fue el motivo para quedarse en España. Y así ella tuvo que renunciar a su participación en “The Voice” en Estados Unidos.