Por Consuelo CalderónCarmen Ruiz, la artista mexicana que acompaña a Los Bunkers, alista su primer show en Chile: “Los fans chilenos son muchísimos más intensos”
La cantante oriunda de Chiapas se presentará en la Sala Master para hacer un repaso por su carrera solista. En una conversación con La Cuarta, habló de su trabajo junto a la banda chilena, el cariño que ha recibido en el país y su próximo show.

La cantante mexicana Carmen Ruiz, que actualmente es parte de la gira acústica de Los Bunkers, anunció su primera presentación en solitario en Chile en la Sala Master de la Universidad de Chile.
La compositora oriunda de Chiapas fue una de las músicas invitadas a la grabación del MTV Unplugged de la banda chilena en el acordeón, teclados, percusiones e incluso se lució cantando el cover de “Heart of Glass” de Blondie. Actualmente se encuentra acompañando al conjunto en su gira que los ha llevado a recorrer distintas ciudades de Chile y diferentes países.
Con una extensa trayectoria, Carmen inició su carrera junto a Natalia Lafourcade y ha trabajado con artistas como Meme del Real, Carla Morrison, Pepe Aguilar, Julieta Venegas, Mon Laferte, Vivir Quintana, entre otros.
En medio de su gira con Los Bunkers, la artista retomó su carrera como solista y lanzó una serie de singles como “Sagrada familia”, “Perra de fuego” y “El Glitch”.
En una conversación con La Cuarta, Carmen Ruiz habló sobre su colaboración con Los Bunkers, los inicios de su carrera musical y adelantó detalles sobre lo que será su show en Santiago.
Con respecto a su experiencia en Chile, la cantante aseguró que “es muy loco porque sí siento como una casa fuera de casa. El tiempo que, fue cortito, que estuve en México, en marzo, extrañé Santiago. Y ahora que estuve en Concepción, extrañé Santiago. Y ahora que conocí Concepción y estoy en Santiago, extraño Conce. Es muy loco porque siento que la vida que elegí es una constante práctica del desapego. Pero también voy dejando un cachito de mi corazón en cada lugar.

-Hace poco estuviste con Los Bunkers en Concepción -la ciudad natal de la banda- y tocaron 11 presentaciones en el Teatro Biobío. ¿Cómo fue esa experiencia?
-Fue súper lindo, el teatro es enorme, se escucha súper bien. Fueron 11 fechas en 15 días, fue maratónico, pero salió todo muy lindo. La verdad es que estuvimos muy contentos, me encantó la ciudad. Pude conocer la casa donde ellos empezaron a tocar en Talcahuano, de los papás de Álvaro y Gonza, fue una experiencia súper linda estar allá.
-¿Cómo parte esta conexión con Los Bunkers?
-Yo conozco a Francis y a Mauri hace ya 11 años, en otro MTV Unplugged que grabamos con un artista mexicano que se llama Pepe Aguilar. De ahí, forjamos una amistad. Primero una relación laboral que con el tiempo se fue haciendo amistad. Luego me invitaron a tocar en Lanza Internacional, que era su banda allá en México, yo los invité a mi proyecto también, a cantar en un par de temas en un EP que tuve de música latinoamericana que se llama “Herencia”. Canté con Mauri “Rezo por vos” (Luis Alberto Spinetta) y con Francis “Maldigo del Alto Cielo” (Violeta Parra). Ya van muchos años de amistad y de conocernos en distintos momentos de nuestras vidas que han forjado una amistad.
-Fuiste parte del Unplugged, uno de los momentos más destacados fue el cover de “Heart Of Glass” de Blondie. ¿Cómo surgió la idea?
-Fue un poco el destino que, quien estaba convocada, Debbie Harry, no pudo venir. Pero estaba súper claro al principio que sí iba a venir y las últimas semanas fue cuando me avisaron. (Me dijeron) ‘Oye, Carmen, vas a tener que cantar tú el tema’. Y yo ‘¿cómo?’. Pero fue una oportunidad súper bonita, me siento en un lugar súper como de mucho privilegio, mucho honor, ser parte del cierre de tan hermoso concierto.
Los inicios de su carrera en la música
-Tienes una carrera bastante extensa. Estudiaste Ingeniería en Audio y Producción Musical, y comenzaste trabajando con Natalia Lafourcade, primero como personal manager y después te uniste a la banda. ¿Cómo fue esa experiencia y esos inicios en la música?
-Yo creo que así exactamente como pasó con lo de Blondie, también pasó con Natalia, fue como una suerte del destino. Yo empecé a hacer mis prácticas profesionales de mi carrera en una empresa de management y en esa empresa estaba Natalia. Tenemos la misma edad entonces yo creo que eso fue muy determinante para que se acercara a mí, porque todos los demás eran más grandes en la oficina. Me empezó a invitar a cosas, ella todavía estaba por sacar un disco, estaba viendo que camino tomar. Ahí nos empezamos, primero a ser amigas, porque eramos muy jóvenes las dos, teníamos 22 años. Y después me invitó a ser su personal manager, que yo no tenía ni idea lo que hacía una personal manager pero dije que sí. Después me di cuenta que era muchísima responsabilidad y me la vi negra. Esa fue mi mayor escuela porque aprendí un montón, conocí a muchísima gente, entre ellas a Meme del Real. Natalia fue esa reina Midas, que me tocó y me convirtió un poco en oro porque gracias a ella mucha gente me volteó a ver.
“A la par de estar con ella como persona manager, un día no llegó una de las chicas del coro que estaban en su banda y me dijo: ‘Oye Carmen, no va a venir Leica, pero ¿tú cantas, no?’,’sí’, ‘¿y sabes tocar percusiones?’, ‘sí, me defiendo’, ‘buena, ya súbete’. Me lo dijo 10 minutos antes del concierto. Entonces, yo, en estas ganas de, uno, no perder mi trabajo, dos, tengo mucho miedo pero soy joven y todo lo puedo. Me subí al escenario y lo di todo. Estuve como parte de su banda tres años y su personal manager, entonces fue un trabajo. Hicimos muchísimas cosas juntas. De hecho ahora en su cumpleaños, a principios de año, nos vimos y me dijo ‘Carmen, ¿puedes creer que ya tenemos 40 (años)? (...) Eramos unas niñas, éramos una niña que sabíamos nada del mundo’. Crecimos en la industria las dos, ahí nos acompañamos mucho y yo le agradezco enormemente que me abrió ese espacio porque de ahí empecé a tocar con mucha gente , mucha gente me volteo a ver. Incluso ahí conocí a Pedropierda, Javiera Mena, toqué con ellos. Julieta Venegas, más adelante a Carla Morrison. Como que una avalancha de cosas, yo me vi como una hoja al viento. Como que yo me dejaba ir y fue super enriquecedor ese camino para mí“.
-Trabajaste con muchos artistas, pero fue en 2018 que lanzaste tu carrera como solista. ¿Qué fue lo que te aventuró a sacar tu propia música?
-Fue una mezcla de muchas cosas. Yo tenía una banda de música regional mexicana, pero con electrónica. Con ellos retomé la cuestión de la composición, yo llevaba muchos años sin componer. Y ahí yo me di cuenta que si lo podía hacer yo sola. También hubo muchas personas a mi alrededor que me decían ‘¿por qué no cantas tú tus canciones?, ¿por qué necesitas a más gente? Quiero escucharte a ti, quiero saber quién eres tú’. Entonces, eso sembró una semilla en mí que yo justo cuando salí de trabajar con Pepe Aguilar tuve el espacio para componer, tuve un par de años donde me enfoqué completamente a componer, a hacer un disco, a idearlo con la ayuda de amigos muy talentosos, por ejemplo Daniel Zlotnik, que fue uno de los productores. Y Juan Manuel Torreblanca que es un artista súper reconocido en México. De la mano de ellos pude sacar mi primer disco “Blanquinegro”, que es un disco muy profundo, que habla desde un lugar de mucho dolor, como de una oscuridad pero también con un mensaje esperanzador. Yo sentía que tenía que probarme como música en ese momento y que tenía que mostrar una seriedad, por eso es un disco intenso. Pero, bueno, con los años uno se va relajando y va también tomando otras experiencias de la vida. Se nos coló entremedio la pandemia, que también eso resignificó muchas cosas. Ahí empecé a tomar otras decisiones creativas y dándome la oportunidad de explorar otros lugares. Saqué dos discos que tienen que ver con la canción latinoamericana, que también para mí es una música que yo escuchaba desde niña y que era muy importante poner mi canto en eso. Porque son canciones que todo el mundo ha escuchado y ya se saben de memoria, pero al final uno la reinterpreta desde su lugar. Ahí invité a Mauri y a Francis (Durán) a cantar conmigo, entre otros artistas. Después me di más oportunidades o más libertades, por decirlo de alguna manera, donde yo decidí irme por un camino más rock, pop, alternativo y empezar a mezclar otras cosas que me gustan, como el bossa nova y la bachata. Ahora estoy en eso, experimentando y rompiendo un poco mis paredes y mis paradigmas.
-Ahora has lanzando canciones como “El Glitch”, “Perra de fuego” y “Sagrada Familia”. Cuéntame más sobre esta nueva etapa de tu carrera.
-Estas canciones las compuse en 2023-2024 con mi amigo Andy Mountains, él es mexicano, un súper rockero máximo de la escena alternativa en México. Hubo un momento donde conectamos y decidimos, a manera como de bálsamo, de lacerar un poco nuestras heridas porque veníamos los dos de relaciones súper dolidas, de acompañarnos y de curar eso a través de la música y empezamos a componer. Dentro de las muchas composiciones que hicimos, salieron estas tres canciones que fueron como las hijas elegidas para grabarlas en el estudio. También de la mano de otro chileno, porque en México hay una gran comitiva de músicos chilenos muy talentosos, Nico Sotomayor que es un gran guitarrista que vive en Ciudad de México ya desde hace varios años. Nos acompañó en el proceso de producción.
“Fue un proceso que tuvo sus baches, obviamente, porque me di cuenta que en el proceso trabajar con Andy era muy distinto a como yo estaba acostumbrada a trabajar. En la composición, por ejemplo, nosotros somos una gran dupla, pero en el estudio no tanto. Entonces fue fuerte como te vas dando cuenta como uno tiene saber hasta dónde sí y hasta dónde no, con los amigos, con la música, con todo en la vida”.
“Fue un tira y afloja, pero al final tomamos la decisión de que yo tomara las riendas del proyecto y que sacara estas canciones con mi nombre, haciendo un featuring con él porque esto era un proyecto que queríamos hacer los dos juntos. Decidimos que fueran canciones que yo sacara. Yo sí soy de armas tomar, porque en el momento que tomo una decisión, es como ‘voy hasta el final’ y no hay nada que detenga. También acompañada de la mano de mucha gente que aportó su arte, su experiencia, su amor, su cariño para que estás canciones vieran la luz ahora y todo fue mucha coincidencia porque no lo planee así, que salieran mientras que estuviera en la gira. Todo fue mucha coincidencia. Me siento súper agradecida porque me siento en un lugar muy privilegiado donde he podido tener un alcance con gente que me ha escuchado de este país y de otros lugares gracias a los chiquillos. Ahora siento que es un camino que no puedo dejar, que tengo que seguir tomando de la mano y llamar a la gente a que me acompañen en este viaje”.
-¿Cómo ha sido el recibimiento que has tenido en Chile con tu música?
-Ha sido súper lindo, yo no me lo esperaba. Ahora ya tengo hasta un club de fans, el Eco de la Condesa. Es súper lindo porque también estando lejos de casa uno se siente acompañado de la gente que conecta contigo y que escucha tu música. A pesar de que yo he tocado con muchos artistas, si siento que los fans chilenos son muchísimos más intensos en el buen sentido de la palabra, porque se toman en serio la música, las letras, las canciones. Sacan las canciones, analizan. También me reafirma como artista, como persona. Siempre la mirada del otro te ayuda a entenderte mejor. Y, como decía Violeta Parra, las canciones no son canciones hasta que no se comparten con el público. Ahora ha sido así un amor profundo e intenso de la gente de Chile que ha conectado con mi música.
Su primera presentación en Chile
Este próximo 31 de julio, Carmen Ruiz hará un show en solitario en la Sala Master de la Universidad de Chile. Las entradas están disponibles a través de Portaltickets.
-¿Qué nos puedes contar sobre lo que va a ser este show?
-Estoy ultra emocionada porque yo ya tenía dos años de no tocar mi música. Empecé a tocarla gracias al empujón de Martín Benavides, él fue el primero que me dijo ‘hagamos shows en conjunto’. Hicimos un cuatro shows, íntimos, donde él tocaba su música y yo la mía pero nos acompañamos. Dentro de esto, la gente empezó a decir ‘¿cuándo un show tú con una banda?’. Martín tomó las riendas y me dijo ‘ya te agendé un show’. Ha sido súper bonito porque tengo una banda increíble, me acompaña Boris Ramírez en la batería, Martín Benavides en el bajo, en la guitarra Cata Rojas, y en el piano Marcelo Wilson. Va a ser un viaje por toda mi discografía, un poco de todo. Yo quiero que la gente se llevé las diferentes gamas de colores, que vean la pintura completa. Va a ser un show muy especial porque es mi primer show con banda en Chile. Vamos a tener la posibilidad de estar en vivo en la radio, que la gente lo va a poder escuchar. Definitivamente yo los invito a que vengan en vivo, porque tiene otro sabor, el ver. Estoy planeando unas luces muy especiales. A mí me gusta mucho lo teatral, entonces estoy como planeando ciertos movimientos, ciertas cosas dentro del show. Voy a tener invitados de lujo que voy a ir poco a poco anunciando. Se van a llevar una sorpresa, siento que además hay un buen intercambio entre Chile y México, hay una intensidad que se comparte, hay un humor que se comparte.
“Para mí va a ser un cierre de esta temporada, porque después de esto al día siguiente me regreso a México por tres meses porque la gira (con Los Bunkers) continúa ahora allá. Va ser como una gran fiesta, de despedida, de cierre, de conexión amorosa con la gente que me ha recibido tan lindo. Espero que ese lugar se llene, yo quiero que eso sea mi motor para llegar a México a hacer un disco. Quiero ahora hacer un disco, como que tengo esa deuda con el público chileno. También yo me llevo mucha inspiración de acá, la cordillera, la gira, todas las ciudades, Frutillar, Valdivia, ahora vamos al norte. Son cosas que me llenan de energía y de inspiración para poder ahora hacer esto. Queremos que se llene esta Sala Master, que venga mucha gente, que pueda disfrutar con nosotros esta música y conectar de corazón a corazón”.

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