En mayo de 2024, Carolina Molina, más conocida como La Rancherita, no pudo soportar más acoso que vivía de parte de una expareja y publicó un desgarrado video donde cuenta su historia.

En dicho clip, la cantante asegura que con días de diferencia, un desconocido atacó en dos oportunidades su automóvil. Le rompió vidrios y le dejó un papel rayado con amenazas.

“Es un psicópata. Me lleva persiguiendo, amedrentando y obligando a vivir en el miedo durante mucho tiempo. Ya no sé qué hacer. Necesito ayuda, por favor. Que me ayude alguna entidad más grande, alguna fundación que proteja a la mujer, porque esto no es un asunto de farándula”, manifestó.

“Tengo miedo de que un día esta persona me provoque un daño mayor... que me tire al auto encima, me haga salir de la carretera, me provoque un accidente... Es capaz de mucho, yo lo sé”, afirmó.

Un llamado escuchado

Su grito de auxilio fue escuchado por el Ministerio de la Mujer, que se cuadró con su causa y la ayudaron en todo el proceso. “Me ofrecieron apoyo y ayuda, como lo hacen también con muchas mujeres”, comentó la artista a La Cuarta.

“Desde el primer día, cuando yo ya pude contar y empezar a entregar mis pruebas, me asignaron una abogada, la cual ha estado contactándose conmigo y al día de hoy ya se ha logrado bastante avances muy positivos para mi favor”, añadió.

Y es que Carolina lleva lidiando con el acoso de su expareja desde 2021. Desde entonces, la cantante ha visto afectada su vida personal y profesional, ya que ambos se desarrollan en el mismo ámbito artístico.

De hecho, por años ella guardó silencio para no ver perjudicada su imagen pública, que es su herramienta de trabajo, y que su acosador -su exmanager, además- trató de perjudicar con una campaña de desprestigio.

“Se ha dedicado un poco a contaminar mi imagen frente a los productores, a la gente que trabaja en este rubro de la venta de shows musicales en Chile”, comentó.

Pero no es lo único, ya que además se valió de una orden de alejamiento que ella consiguió a su favor, para quitarle trabajos a la cantante.

Al manejar reconocidas bandas, el hombre impedía que la artista fuera contratada por no poder estar ambos en el mismo sitio.

“Recurrí a muchos abogados particulares, lo que me llevó muchos costos también en lo personal, a costos económicos durante 3 años, en los cuales yo no vi avances”, relató.

“Gracias a la ayuda del ministerio, de la abogada que tengo asignada, se logra cambiar esta medida cautelar a una orden de prohibición de acercarse con violencia”, aseguró.

“Eso quiere decir que podríamos trabajar en el mismo recinto. Yo podría estar trabajando en los mismos escenarios donde él tenga alguna de las bandas que vende, poder estar ocupando los mismos camarines, pero sin que él se acerque a mí con un tono violento. También se consiguió una medida cautelar de firma mensual para él”, explicó.

“Todo esto quiere decir... que yo he dicho la verdad y que tengo pruebas, porque ese tipo de cautelares no se dan a nadie si realmente no hay pruebas contundentes y una investigación real”, sentenció.

Una voz para escuchar

Según Carolina, gracias al apoyo del Ministerio de la Mujer, se sintió más respaldada para convertirse en un ejemplo para el resto de las mujeres.

“Quiero ser la portadora de una voz con una experiencia clara en situaciones de violencia y de estos acosos, de estos hostigamientos. Quiero poder buscar el lado positivo y apoyar a otras mujeres”, reconoce.

 De la mano del Ministerio, la artista usará su voz para informar y apoyar a otras víctimas. “A partir de la publicación de mi caso, empecé a recibir muchos testimonios por interno y gritos desesperados de muchas mujeres que necesitan ayuda y no tienen información, no tienen orientación”, prosiguió, agregando que es lo que quiere cambiar.

A eso se suma, que a través de su música también quiere entregar apoyo con mensaje de empoderamiento femenino, pero sin hacer una guerra contra los hombres.

“Esto no se trata de hacer una pelea de hombres contra mujeres. Al contrario, se trata de educar incluso mucho más a los hombres con respecto a las relaciones interpersonales que se pueden tener, de pareja o incluso a la crianza de los niños y niñas”, destacó.

Hoy La Rancherita es una de las voces del ministerio para ayudar a educar a la población y especialmente a las mujeres.

“La idea es poder llevar una voz como embajadora a los próximos proyectos que vengan con el ministerio en el cual yo pueda participar no solamente con lo musical, sino también contando mi experiencia e informando, a las nuevas generaciones, incluso, y a las personas que estén necesitando esa orientación”, cerró.

Recuerda que toda mujer que es víctima de violencia puede solicitar orientación y apoyo a SernamEG a través del fono 1455 o a través de los Centros de las Mujeres que existen en todo el país.