Si en TVN logran ordenar el esquema del programa "Cocina Fusión" será un éxito...
Si en TVN logran ordenar el esquema del programa "Cocina Fusión" será un éxito. Es que la nueva apuesta de entretención del canal público tiene todos los elementos para ser un golazo, pero con un gran problema: son tantos los elementos y la confusa forma de entregarlos que terminan por confundir al televidente.
El esquema es el siguiente: seis invitados arman parejas para desarrollar su habilidades culinarias. El segmento se transforma un cumpleaños de primates cuando todos en su onda y lo pasan increíble. Lo malo: el espectador en su casa con un signo de interrogación sin detectar para dónde va todo.
El siguiente segmento tiene mucho de "Podemos Hablar" de CHV o si quiere de Mirtha Legrand en su glamorosos almuerzos. Los temas fluyen ante una sed de los famosos de hablar. Es el momento donde la conductora, Karen Doggenweiler, puede desarrollar su oficio y sacar lo mejor de cada uno. Sin embargo, el pie forzado de recordar una historia -absolutamente prescindible- contamina todo y echa por tierra el propósito,
"Cocina Fusión" es un programa donde Karen se muestra a sus anchas: lúdica, rápida y entretenida. Todo, eso sí, se ve empañado con los errores de contenido, donde prevalece la falta de un hilo conductor claro.
Como PH
Tal como sucede en "PH" los espacios de este tipo logran escarbar en el corazón de los famosos. Fue el caso de la comediante argentina Yamila Reyna, quien en en el debut del programa contó que besó al futbolista Mark González cuando éste tenía 17 años; el relajo de Karen contagió a Daniela Kirger (exesposa de Julián Elfenbein) quien hasta bailó hula hula como si estuviera en el living de su casa.
La mezcla de formatos e ideas hizo a muchos pensar que "Cocina Fusión" es una mezcla entre "PH", "Máster Chef Celebrity" y "La divina comida". Cierto es que el estelar se alimenta de las mismas fuentes, tiene identidad propia, algo chascona y confundida, pero identidad propia al fin y al cabo.
Como el propósito final es tener ganadores, un trío de jueces (Mathieu Michel, Tomás Olivera y Juan Manuel Pena) se encargan de poner notas y eligir el plato vencedor.