Cada vez queda menos para el comienzo de una nueva edición del Festival de Viña del Mar, que tendrá su puntapié inicial el próximo domingo 25 de febrero.

Y en ese contexto, varios artistas ya cortan las huinchas por subirse a la Quinta Vergara. Una de ellas es Alison Mandel, que llega al certamen de la Ciudad Jardín por segunda vez.

Eso sí, un delicado drama de salud a semanas de su show mantiene en alerta a la comediante, aunque descarta que eso le impida realizar su presentación.

“Estoy con un pequeño problema, le quiero bajar el perfil porque quizás tengo un hueso roto que me está molestando, así que este año se sube con zapatillas”, relató en charla con ADN.

Y en esa misma línea, agregó: “me voy a subir sin dolor ese día, pero al otro día no puedo adelantar qué va a pasar, ni como me va a retar el doctor ni nada”.

“Elijo creer...”

Luego, Mandel se tomó un minuto para contar detalles de cómo se originó su lesión. “No es algo tan inesperado, tengo este hueso roto hace un rato, solo que no se me había activado el dolor. Hay gente que vive con esto, pero yo me di cuenta porque me empezó a doler en un vuelo, como que no me podía sentar”, descaseteó.

Eso sí, aclaró que “me ha servido mucho la kine, y debería andar todo bien. No debería imposibilitar mi trabajo. Elijo creer, jajá. Es una lesión que hasta ahora tiene buen pronóstico, estamos muy esperanzados con el equipo médico”.

Por último, recalcó que de ninguna manera su inconveniente afectará su presentación en el Festival de Viña. “De que voy, voy”, avisó.

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