En el programa Zona de encuentro (TVN), el doctor Sebastián Ugarte, médico jefe de la Unidad de Paciente Crítico de Clínica INDISA, abrió las puertas de su hogar para revelar aspectos íntimos de su vida.

Ya en la residencia del médico, quien ha tenido un rol clave en la pandemia, mostró algunos detalles en el espacio que comparte con su pareja, Antonieta Ortiz.

Ahí fue donde Ugarte mostró un gran objeto que tenía colgado en su pared:

—Esta bandera está tejida a mano por las Tejedoras Solidarias, que creó una bandera gigantesca —explicó—. Con pedacitos, me regalaron esta banderita.

Luego, procedió a revelar el espacial vínculo que tenía una de las tejedoras:

—Esta señora, muy sencilla, me contó que cuando se casó, le pidió a una costurera que le hiciera el vestido —dijo—. Esa costurera era mi madre.

"Son tiempos difíciles..."

Después le preguntaron por sus días como estudiante de medicina, tiempos en que el debía pedir comida en la feria, algunas frutas o verduras.

—Hay algo que no muchos saben —agregó—: los yuyos silvestres, que crecen en las calles, si tú los arrancas, en la raíz, tienen un tubérculo comestible.

Fue ahí cuando vino el silencio, para que luego se desatara el llanto en Ugarte al recordar esos duros pasajes de su vida.

Luego, con un poco más de calma, reflexionó:

—Son tiempos difíciles para mucha gente, no solo yo. Muchos jóvenes que estudian para salir adelante, a veces cuesta, entonces me tocó pelar el ajo, pero es posible salir adelante. No siempre es fácil.