El conductor de Manos al Fuego no quería operarse y puso una curiosa excusa al médico. “Yo no sé si estaba en Júpiter o Saturno”, dijo.
Un buen susto se llevó el periodista César Campos, quien debió ser operado por urgencia debido a una apendicitis que estuvo a punto de pasar a peritonitis.
“Mi apéndice y yo hemos decidido tomar caminos separados… aunque, para ser honestos, la decisión fue toda suya”, bromeó en redes sociales, donde publicó un par de fotos de él hospitalizado.
Pero más allá de las bromas, el diagnóstico pudo ser mucho peor. “Partí con dolores el domingo en la noche, después de que me tomé una agüita caliente. Luego me acosté y me vino un dolor fulminante que no me dejó dormir”, contó a Página 7.
El comunicador pensó que se trataba de una crisis de colón irritable, pero al ver que esto no pasaba, decidió acudir a un cesfam junto a su esposo. Desde allí lo enviaron a urgencias, pues tenía síntomas de apendicitis.
En Urgencias no sólo le confirmaron el diagnóstico, sino que también le informaron que debía operarse, noticia que no le gustó nada, pues hace sólo dos semanas se realizó un implante capilar.
“Yo no sé si estaba en Júpiter o Saturno, pero le dije al doctor en ese minuto que no me podía operar. ‘No me puedo operar porque tengo implante capilar hace 2 semanas’”, recordó.
“El doctor me dijo que ‘esto no puede esperar, porque puede explotar’ y yo tontamente le dije eso por la malla que cubre la cabeza… ahora mirando para atrás fue tan torpe, yo preocupado más del pelo”, relató.
“El doctor me dijo que había esperado mucho, que estaba empezando a ser peritonitis. Me dejé mucho esperar”, dijo.
No obstante, la cirugía salió bien y hoy el periodista se recupera en el hogar de su madre.