Para nadie es un misterio que “The Last of Us”, serie de HBO basada en el popular videojuego de Naughty Dog, se convirtió en todo un fenómeno en esta primera parte del año 2023.

Así nomás, pues la producción logró un promedio de audiencia de más de 30 millones de espectadores en todas sus plataformas, y superó a culebrones como “House of the Dragon”, otra serie exitosa que la rompió en el último tiempo.

Según se cuentan en la serie, Gringolandia se desmorona producto de una cepa del hongo Cordyceps, la que infecta a los humanos convirtiéndolos en criaturas caníbales. De hecho, esta inspiración llegó a los creadores del videojuego producto que en realidad este hongo se expande por el cuerpo de las hormigas cambiando su comportamiento y afectando su sistema nervioso.

Por lo mismo, es válido preguntarse si efectivamente es posible que una situación de esa naturaleza ocurra en la vida real. El Doctor en genética y académico de la Usach, Francisco Cubillos, se refirió en primera instancia a lo que es esta especie y otras similares.

“Los Cordyceps son hongos más conocidos como parásitos, asociados a otro tipo de organismos que viven en el suelo. Muchas veces pensamos que muchos hongos son perjudiciales para la humanidad y no es necesariamente así. Son una minoría”, reveló.

A nivel mundial, son cientos de miles los hongos que existen, y en Chile son más de 100 mil especies, muchas de ellas de carácter endémico, comentó el especialista.

Volviendo a The Last of Us, en ella plantean que esta pandemia se produjo debido al calentamiento global. Y si bien el Dr. Cubillos sostiene que lo abordan desde lo que significa una ficción, es claro en señalar que esto puede afectar a estas especies.

“Efectivamente va a impactar de manera importante en la diversidad de organismos que encontramos, afectando ese equilibrio natural que existe. Todos los organismos depredan o tienen depredadores o tienen un nicho donde existen, donde comen. El aumento de temperatura puede promover que algunos organismos crezcan en mayor medida y que su depredador no sea capaz de controlarlo. Al aumentar el número puede que eventualmente escapen de su equilibrio natural y se conviertan en patógenos nuestros o de otros animales. Por ahí va un poco el sentido del calentamiento global, ahora en la serie es mucho más exagerado por su control total de la especie”, plateó.

“No podemos descartar...”

Por lo mismo, sobre la posibilidad de que algo así ocurra, aclara: “Es difícil, obviamente como científico no lo descarto porque existen hongos que en el último tiempo están aumentando, por ejemplo, los del tipo Aspergillus, los cuales han ido aumentado el número de personas infectadas con ellos y se están volviendo resistentes a muchos de los tratamientos que normalmente se utilizan. Sin embargo, no es algo para alarmarse porque está controlado”, señaló el doctor en genética de la Universidad de Nottingham.

“Uno siempre piensa en los hongos que uno ve, los que sobresalen, no obstante hay algunos que son microscópicos, los cuales uno no ve y que generan infecciones en la piel o se introducen en el tejido”, complementó.

“No podemos descartar un hongo que no pueda ser controlado y es una amenaza que siempre podría existir, todo va a depender de nosotros los humanos en cómo nos comportemos con nuestro entorno y ambiente, qué tanto cuidemos la diversidad. Todos estos hongos tienen otros organismos que controlan su número y hay que cuidarlos”, remató.