“George tiene una popularidad inmensa, aquí hay un montón de gente venezolana espectacular. Recordemos que George Harris ha llenado los estadios de Chile en muchas ocasiones, las plazas internacionales más grandes”, complementó.
El tema del día, sin ninguna duda, ha sido la actuación de George Harris en el Festival de Viña del Mar 2025 este domingo 23 de febrero, en una bullada presentación donde el comediante se enfrascó con el público, no conectó y también se vivió un tenso ambiente entre los asistentes. Compatriotas de Harris, quienes lo acompañaron la noche de ayer, acusaron xenofobia de algunos chilenos.
Uno que estuvo in situ y que también capturó las sensaciones fue el periodista, productor e influencer Osman Aray, quien cuenta con participación en distintos medios de comunicación de Venezuela. Aray aseguró en una publicación que existió mano negra.
“Están tratando de sabotearlo. El público venezolano está enardecido apoyando. Vinieron a apoyar a George… se va a bajar”, escribió en un posteo en medio del show de Harris. En el video, dijo que “la situación es bastante complicada”, mientras se escuchaban las pifias de fondo.
“George tiene una popularidad inmensa, aquí hay un montón de gente venezolana espectacular. Recordemos que George Harris ha llenado los estadios de Chile en muchas ocasiones, las plazas internacionales más grandes. Aquí hay un grupo de gente que está intentando sabotearlo”, agregó.
El comunicador mencionó que el ambiente estaba muy “tenso” y que el contexto no ayudó al artista a mantenerse concentrado. Asimismo, estuvo por un largo momento registrando el bullicio en la Quinta.
Posteriormente, en una entrevista realizada este 24 de febrero, Aray conversó con el medio Shirley Radio. Ahí, el profesional analizó que en la previa existía un ambiente de ilusión, pues uno de sus máximos exponentes en el humor pondría la bandera venezolana en lo alto.
Sin embargo, en la platea había chilenos que se mofaron de George Harris, pidiendo la salida de su connacional. Bajo esa misma línea, indicó que, desde el comienzo, se sintieron los silbidos en contra del cómico. Para finalizar, rechazó calificar este acto como un caso de “xenofobia”.