Faloon Larraguibel: "No tengo ganas de perder todo lo que he ganado"

Faloon Larraguibel se quedó en Chile junto a sus hijos para dejar que su marido, el futbolista Jean Paul Pineda, cumpliera su sueño de volver a jugar en el extranjero. Ella apostará a desarrollarse como rostro de la televisión nacional.

A Faloon Larraguibel la conocimos en Yingo (CHV) y tras el final del programa juvenil ha buscado su espacio en la televisión. Con ese objetivo en mente y tres hijos es que los últimos cinco años ha estado entrando y saliendo de Zona Latina. "Con los embarazos he estado ida y vuelta, y ahora tras el tercero dije no más, así que volví. Antes estaba en 'Sabores'", cuenta.

- ¿Quisieras retomar tu lugar en el matinal? Hay gente nueva en el programa y no podían sacarlos para ponerme a mí, eso está claro, así es que me ofrecieron el programa "Bang", que es donde empecé en el canal, también "Comilonas", que es un espacio de comida junto a Steffi Méndez. Además estoy con LQ, que es uno de tipo quiz.

- ¿Cómo lo haces con tus hijos? Hasta ahora, los tiempos me acomodan, pero claro que mi prioridad es estar con ellos. Aquí son comprensivos, aparte que no estoy todo el día en el canal.

- A full con los regalones... Sí, aparte que no los estoy llevando al jardín por las enfermedades. Los debo aguantar en casa, encima son desordenados e intento entretenerlos. Les pongo música, los llevo a la plaza y que pinten, lo bueno es que he podido.

- ¿Alguien que te ayude? Cuando debo grabar mi mamá principalmente, porque no confío en dejarlos con alguien que no sea de mi familia. Y cuando no grabo me quedo con ellos.

- ¿Qué es lo que más te carga hacer? La cocina, definitivamente no me gusta y es porque no sé. Les hago siempre lo mismo y me queda malo. Luciana es la más mañosa. JP y la Augusta comen de todo, y además mi mami me deja algo para darles.

- ¿Y para que se duerman? Uf, eso es otra cosa. Luciana se me pega al cuello, JP me abraza por la cintura y la Augusta al otro lado. Quedo toda acalambrada hasta que se duerman, y de ahí moviéndome de a poco para poder salir y hacer mis cosas.

- Tocando una fibra sensible, ¿cómo estás con la partida de tu esposo (Jean Paul Pineda) a jugar al extranjero? Ehmmm... igual se fue hace poco y él me ayudaba mucho. Por ejemplo, cuando había que bañarlos, mientras los tenía en la tina él los secaba y les ponía pijama. O el tema de mudarlos, ahí nos turnábamos, me ayudaba mucho. Les cocinaba, los iba a buscar y dejar al jardín. Me hace falta, porque obviamente una se siente sola, es mi marido.

- ¿Los niños saben que no está? Se dan cuenta y me dicen "pucha, se tuvo que ir al gol de nuevo", y lo echan de menos. Son muy regalones del papá, incluso ahora duermen conmigo, pero antes el que terminaba acalambrado era él.

- ¿No has pensado en seguirlo? Sé que no quiere jugar en Chile, quiere aprovechar todo lo que pueda de jugar afuera. Si se debe ir a Colombia, lo hará. Además que siempre lo he seguido, pero en esta ocasión se me ha hecho difícil porque me estoy replanteando todo.

- ¿Cómo es eso? Es que es seguir los sueños de otra persona, y una debe cumplir los sueños propios, por eso sigo aquí, si no me hubiera ido ya con él.

- ¿Qué opinas de lo que te dicen en redes sociales? La gente interpreta como quiere lo que lee, poco menos estaban pensando que me estaba despidiendo de Jean Paul y en verdad era un mensaje para desearle suerte. A lo mejor no me sé expresar o ellos no entienden lo que leen.

- Pero bueno, ¿te vas o no? Si me voy, debo renunciar a todo esto, y no quiero. No tengo ganas de perder todo lo que he ganado hasta ahora.

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